Sociopolítica

Israel «patriótico»

Un patriota israelí

Es tan fácil ser israelí… Su delicada conciencia es pura como la nieve: todo es culpa de Hamás que inició la guerra sin razón alguna; Hamás es una maligna organización terrorista, bestias con forma humana, nacidos para matar, fundamentalistas…

Así iniciaba el periodista israelí Gideon Levy su columna en el diario Haaretz, titulada “Todo es culpa de Hamás ¿verdad, Israel?”. Una vibrante crítica nacida en el seno del pueblo israelí, capaz de mostrar su indignación por los ataques de Israel contra Gaza.

La cuestión israelí, de Antonio Basallote Marín

La cuestión israelí, de Antonio Basallote Marín

Continuaba: “Unos 400.000 palestinos han sido desplazados. Más de 1.200 han muerto, un 80% civiles y, de ellos, una mitad mujeres y niños. Cerca de 50 familias han sido aniquiladas, sus casas bombardeadas con ellos dentro. Pero las manos de los israelíes están limpias y sus conciencias tranquilas: tan tranquilas que se podría llorar. Hamás tiene la culpa”.

Un pueblo capaz de dar eco a las voces críticas contra las fechorías de su Gobierno no está perdido. Aún puede engendrar los gérmenes de su regeneración. Periodistas como Levy, diarios como Haaretz y los grupos sociales que apoyan a unos y otros hacen pensar que alguna vez Israel dejará de ser ese Estado al margen de la legislación internacional, generador de odios y violencia.

El diario citado como este periodista constituyen una indispensable minoría en el panorama político israelí. El mismo Levy declaró que quizá fuera Haaretz el único diario capaz de publicar los artículos que él escribe.

Para Levy, esa negación de la realidad que impide a muchos de sus compatriotas ver la brutalidad de los ataques contra Gaza es un fenómeno que deberían analizar los psicólogos. Represión que, según él, ha venido incubándose año tras año para eclosionar ahora: “La conciencia nacional no ha movido un músculo en respuesta a la atrocidad”.

Si Hamás es una organización terrorista porque lanza cohetes contra la población civil, se pregunta Levy si acaso el ejército israelí no hace lo mismo y con mucha mayor eficacia. Si Hamás desea la destrucción de Israel ¿cuántos israelíes desean destruir Gaza? No es difícil percibir quién destruye a quién.

Levy pone el dedo en la llaga en varios asuntos: ¿Por qué los gazatíes votaron a Hamás y no a líderes más moderados? Y responde: “Porque los moderados han intentado durante muchos años conseguir algo, cualquier cosa, y solo han sido humillados y rechazados por Israel”. ¿Que Hamás ha despilfarrado el dinero en túneles y cohetes en vez de en escuelas y educación? Respuesta: “Israel también derrocha enormes sumas en superfluos submarinos y explosivos secretos, en vez de en educación, salud y bienestar”.

Ante las ruinas de Gaza cree necesario recordar que lo que ha destruido la sociedad y la economía gazatíes ha sido el bloqueo; y frente a la tiranía de Hamás sobre su pueblo no olvida la que ha venido ejerciendo Israel en la franja durante 47 años de ocupación y siete de aislamiento.

Para muchos palestinos, Hamás logró la liberación de mil prisioneros y ganó un autoestima y respeto para la población gazatí, aún a costa del precio que ésta seguirá pagando. No son pocos los que creen que la Autoridad Nacional Palestina no ha logrado nada para su pueblo: “En todo caso, una foto con Obama”. Entre el camino violento de Hamás y la vía diplomática de la ANP ¿ha dado Israel a los palestinos motivos para que prefieran a ésta sobre Hamás? se pregunta Levy.

Gideon Levy, que se tiene a sí mismo por un “israelí patriótico”, alerta a sus compatriotas sobre el peligro de creer que en Hamás está toda la culpa por lo ocurrido. Hace a Israel el gran favor de poner ante la población la realidad de la situación y permitirle decidir por sí misma. Concluye así: “La comunidad internacional juzgará las atrocidades de esta guerra. Hamás ganará una merecida reprensión pero Israel será condenado y aislado aún más. Y cuando los israelíes digan ‘La culpa es de Hamás’, el mundo reirá”.

Levy muestra que el verdadero patriotismo no es el de “mi patria, con razón o sin ella” sino el de “entre mi patria y la verdad, ayudo mejor a aquella evitando ocultar esta”.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.