Joan Violet Robinson (1903-1983) fue una economista inglesa que formó parte de la denominada escuela postkeynesiana de Cambridge, donde trabajó con Keynes. Decía que el objetivo de su «Ensayo sobre economía marxista» (1942) no era criticar a Marx… «Lo escribí para alertar a mis colegas burgueses sobre la existencia en El Capital de ideas penetrantes e importantes, ideas que no podían continuar ignorando«.
Muchos de los conceptos marxistas son incluso más relevantes en nuestros propios días que cien años atrás. Por ejemplo, una mercancía es algo que se produce empleando trabajo con objeto de venderlo. Marx afirmó que una mercancía debe tener un valor de uso, de otra forma nadie la compraría, pero en la actualidad el valor de uso se convierte cada vez menos esencial. Lo que genera la demanda es la presentación, la publicidad, el arte y la capacidad de venta.
El concepto marxista de la naturaleza de un sistema económico, caracterizado por la forma en que se controla la producción y se extrae un excedente de la misma, es más importante que nunca, puesto que en la actualidad coexisten en el mundo muchos sistemas entre los que se da una interacción mutua: diversos tipos de socialismo y fases superpuestas del desarrollo del capitalismo, así como claros residuos de feudalismo en el Tercer Mundo.
«El consumo de los trabajadores es limitado por su pobreza, mientras que el consumo de los capitalistas es limitado por la voracidad de capital, la cual les obliga a acumular riqueza más bien que a disfrutar de lujos. La demanda de bienes de Consumo se ve así restringida…Y si las empresas no venden, los capitalistas no estarán interesados en invertir. Así, la distribución del ingreso entre salario y plusvalía es tal que da lugar a un desequilibrio crónico entre dos grupos de industrias (trabajo y capital).»
Este aspecto de la economía de Marx incluso podría permitir la vinculación entre su teoría de la formación de un Ejército Industrial de Reserva con la teoría de Keynes de un desempleo involuntario.
Tema importante en España, donde ese «Ejército Industrial de Reserva» tiene según el INE un total de 17.353.000 parados…
Joan Robinson lo tenía muy claro: “El propósito de estudiar economía es… aprender a evitar ser engañado por economistas”.
¡Que se lo digan a Mariano!