Existen diferentes técnicas de seducción pero hoy, pondremos especial atención en una muy eficaz: la admiración. ¿Qué significa admirar? Reconocer el valor del otro, contemplar sus cualidades con agradecimiento, en general, la admiración siempre es de tipo intelectual. Es decir, admiramos el carácter de una persona, su inteligencia o su currículum profesional.
La belleza física atrae a la vista, mientras que el conocimiento produce admiración que atrae como un imán a nivel emocional y sensible, por este motivo, existen tantos casos de alumnas que en algún momento se sintieron atraídas por un profesor. Del mismo modo, algunos alumnos pudieron sentir admiración por una de sus docentes. Detrás de la admiración existe en estos casos cierto grado de idealización.
En última instancia, la admiración es la clave en el amor platónico cuando existe cierta distancia con la persona que se quiere a nivel ideal. Por ejemplo, muchas chicas se sienten atraídas en la adolescencia por algún actor de Hollywood y llevan su fotografía en la carpeta aunque saben que probablemente nunca llegarán a conocerle.
Pero la admiración no sólo es esencial en el amor ideal sino también en el amor real. Es decir, en una pareja no sólo debe existir amor, sino también amistad y admiración, es decir, respeto. Respeto por la belleza interior que tiene la otra persona, por la capacidad que tiene de vivir con optimismo, por la energía incansable que muestra incluso en las circunstancias más difíciles, por el talento que muestra en el arte, por su conversación y su riqueza de vocabulario…
Está claro que existen tantos motivos para admirar a una persona como personas diferentes. Pero en el verdadero amor, cuando una persona ama a otra realmente, puede descubrir nuevos motivos de admiración en la medida en que conoce más a la otra persona.
Pero a veces sucede lo contrario, y tras el poder de la rutina y del paso del tiempo, pensamos que ya lo sabemos todo del otro. De este modo, la admiración muere. Es decir, la admiración se alimenta a base de novedad, de conocimiento mutuo, de esfuerzo por vivir desde la creatividad y, sobre todo, desde el agradecimiento.
Admirar a una persona es darle las gracias por existir ya que es más fácil vivir y estar en compañía de aquel a quien se admira que de otra persona que nos produce aburrimiento. Sin duda, una forma de mostrar tu admiración a tu pareja es saber valorar sus méritos y sus logros, animarle a superarse a sí mismo, acompañarle en el camino de la vida con una sonrisa.
Admirar a alguien significa decirle te quiero con frecuencia y darle las gracias por sus virtudes.