Después de todos los recortes anunciados por el Gobierno de Rodríguez Zapatero escenificados a través de los Presupuestos Generales del Estado, y según proclaman con el fin de salir de la crisis y cumplir con las exigencias de Bruselas, no se puede entender que aún en el PSOE existan outsiders que se resistan a aceptar el control del déficit público. Los hay para quienes la crisis no va con ellos o no se toman el asunto en serio, los hay también quienes no están dispuestos a dejar de gastar y endeudarse por delirios de grandeza. Da igual que las recomendaciones del control del gasto provengan del Banco Central Europeo, del Fondo Monetario Internacional, de la Comisión Europea, o del propio Banco de España, e incluso del propio Gobierno, no están dispuestos a bajarse del burro.
Y es que hay Ayuntamientos como el de Zaragoza, en donde a su alcalde parece ser que le molesta el que existan instituciones independientes que puedan hacer evaluación de la situación económica española. Ayuntamientos donde sus responsables políticos obvian la magnitud del desastre al que han contribuido y contribuyen de forma contumaz. No señor Belloch, no es que el gobernador del Banco de España pretenda estar «permanentemente intentando liderar el debate económico y el debate político», es que el Banco de España está en la obligación de velar por una correcta orientación de la política económica, esa es su misión. Esa, y la de intentar evitar el desastre económico, en el que ustedes los socialistas nos han metido. No mezcle usted economía con política para intentar silenciar al personal. El Banco de España debe cumplir su misión de fiscalización de todos los excesos, no sólo los del Ejecutivo, también de las administraciones locales y las comunidades autónomas, principalmente si estas originan distorsiones importantes en la política económica que nos afectan a todos.
Yo le diría al Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que siga así, que siga por ese camino, y que mantenga su independencia a pesar de haber formado parte de gobiernos socialistas, porque es importante que al menos alguien, aunque haya estado próximo a ellos, sea también el que les enmiende la plana. Sr. Belloch, aunque usted considere «impresentable» las declaraciones del Gobernador, piense que seguramente hubieran sido muy distintas, si ustedes, los socialistas, hubieran hecho correctamente sus deberes. Lo que es inadmisible señor Belloch, es que quiera amordazar ni más ni menos que a uno de los representantes del propio Banco Central Europeo, y ello por haber manifestado que los ayuntamientos como el suyo tengan que controlar su propio gasto. Usted se ha dado por aludido naturalmente, pues el ayuntamiento de Zaragoza es uno de los tres más endeudados de España.
Que el gobernador considere que los gastos y el endeudamiento de las administraciones locales y las comunidades autónomas son el principal riesgo de nuestra economía, a quién le extraña. El déficit del Estado es de 17.0000 millones de euros, mientras que el endeudamiento de todas las comunidades autónomas ya asciende a 140.000 millones de euros. Si efectivamente, tanto las comunidades autónomas como las corporaciones locales no han hecho el esfuerzo de reducción necesario del gasto, es porque no ha habido quien fiscalice sus presupuestos, por lo que deberíamos empezar por pensar en algún mecanismo de intervención y vigilancia que cierren ese grifo a tanto despilfarro, o como sostiene el Gobernador, buscando otras fórmulas que obliguen a las administraciones locales y las comunidades autónomas a cumplir los objetivos presupuestarios, pues en caso contrario, es posible que la salida a la crisis se prolongue por mucho más tiempo, para desgracia de todos los españoles.
El Gobernador del Banco de España, no puede mantenerse al margen y sin decir nada, como usted le exige señor Belloch, si lo hiciere estaría incumpliendo la misión que se le ha encomendado y le corresponde. Su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso ha sido adecuada y proporcionada, sobretodo ante la crítica situación que atraviesa nuestra economía, e incluso desde mi punto de vista algo condescendiente con el Gobierno de su partido. La frase más importante de su discurso explica de dónde provienen los problemas del déficit público, y lo deja muy claro: «lo que no podemos obviar es que casi dos tercios del gasto corresponda a las administraciones locales y a los Gobiernos Autonómicos». Todos los ciudadanos sabemos que mientras que a nosotros se nos piden grandes sacrificios, ayuntamientos como el suyo, señor Belloch, hacen la vista gorda, o no están suficientemente comprometidos en el esfuerzo de reducir sus gastos, aunque también los hay ayuntamientos gobernados por el PP que siguen su misma política. No es de extrañar que los españoles sientan recelo y estén asqueados de la clase dirigente de este país.
Lo que no podemos es continuar como hasta hoy. Quizás quien no quiera comprometerse en reducir el gasto no debiera gestionar un ayuntamiento, ni presentarse a un tercer mandato. El gobernador del Banco de España no es el problema, sólo nos ha advertido del peligro y la amenaza que suponen los excesos de gasto de las comunidades autónomas y las corporaciones locales, para alcanzar la consolidación fiscal y para la reducción del déficit público en España. Usted, señor Belloch sí que es parte del problema, porque es el autor intelectual del gasto y la insolvencia que está asfixiando al ciudadano y la razón por la que su propio ayuntamiento de Zaragoza está en quiebra técnica. El que casi dos tercios del gasto corresponda a las administraciones locales y a los Gobiernos Autonómicos, es inadmisible señor Belloch, y lo que no podemos los ciudadanos es permitir que, debido al descontrol de las cuentas de
ayuntamientos como el de Zaragoza nos hundamos aún más si cabe en esta crisis, y que seamos nosotros, los ciudadanos, quienes tengamos que soportar la presión del gasto monumental e innecesario que su consistorio genera con sus megalómanos proyectos, mediante subidas de tasas e impuestos como el IAE o el IBI que ya tiene previstas.
Gunther Zevallos
Secretario General pCUA