Crónicas del Sur de América
En un primer momento Cristina Fernández me daba asco, su ignorancia y arrogancia me asqueaban y me era imposible escucharla decir estupideces por más de dos minutos seguidos, y la única vez que duré más de eso fue yendo a la Universidad, un viaje de 45 minutos, donde habló por Cadena Nacional.
En un segundo momento pasó a serme intrascendente, en un tercer momento me dio lástima y en este momento, el cuarto, simplemente me genera vergÁ¼enza ajena, esa sensación que significa avergonzarse por la ignorancia de otro ser humano.
La actitud de adolescente caprichosa no va con el Primer Mandatario de una Nación, soñaba con entrevistarse con Obama el día de su asunción, pero en Estados Unidos le avisaron que no suelen invitar a Presidentes de otros países a los traspasos de poder, así que el sueño de codearse con el resto de la progresía mundial se truncó.
Pero bueno, no tiene porqué saber el funcionamiento interno de los Estados Unidos, es deber de la Cancillería evitarle esos ridículos, pero lo que realmente da vergÁ¼enza ajena es que la muy bruta, en un arranque de estupidez sin precedentes, decida irse a Cuba, a reunirse con el alcohólico Raúl y el embalsamado Fidel el mismo día de la asunción del Presidente del país más importante de la tierra. Y ni siquiera en una actitud admirable como sería defender los derechos humanos de la doctora Hilda Molina, no, es ir a hacerle el circo a carniceros y dictadores.
Su delirio le indica que todos los canales estarán presentes de sus estupideces, pero lo que la ignorante, resentida y practicamente psicótica no sabe es que ningún canal va a perderse de transmitir un momento histórico por mostrarla a ella graznando. Solamente el Canal 7, oficialista, va a tener menos rating que siempre cuando lo obliguen a mostrarla dando clases a los cubanos.
Su intrascendencia mundial ya se mostró con el avión que cayó al Hudson, mientras todos los canales estaban ocupados con algo importante, Canal 7 la mostraba inaugurando, o anunciando, una cloaca gigante, como dice Cachanowsky.
Mi conclusión: Obama empezó medianamente bien, sabe que Chávez es un obstáculo para la civilización y que es mejor tenerlo lejos. La subsidiada por Chávez no lo sabe, o si lo sabe sigue dependiendo de las limosnas del petrolero devaluado, así que va a hacerle el circo como Evo Morales, Rafael Correa o el violador Ortega.
Soñaba con juntarse con Obama, Zapatero, Merkel, SegÁ²lene Royal y Bachelet… el único público que consigue es un alcohólico crónico y un dictador embalsamado.