La política catalana es vieja y a mi entender se vale de dos cosas; «o llantos o amenazas» y ambas cosas les dieron resultados durante mucho tiempo y les siguen dando; a la vista está los más de tres mil millones (en realidad no se sabe si al final serán casi cuatro, más que tres) de euros (más de medio billón (con b de barbaridad) de pesetas y aún, se están quejando, puesto que «ese importante núcleo político cual representan tres parlamentarios separatistas acérrimos»… amenaza, con crear su propio estado, con ejército incluido, puesto que «embajadas» ya las tienen y mucho más abundantes que las de toda España… «España sigue siendo un chollo para los catalanes»; que de separatistas tienen lo que yo de «chamán sioux»; son colonialistas y lo fueron siempre y es claro, no pueden prescindir de la colonia que es el resto de España y la que les soluciona los problemas… pues aún hoy y a pesar de cuanto presumen, no saben equilibrar sus ingresos propios y… «arrastra un significativo déficit fiscal desde años atrás» (Carlos Herrera: ABC 17-07-2009)… por lo que tienen que seguir exprimiendo a la colonia directa e indirectamente pues… ¿quién les mantiene a sus empresas con sus compras diarias, amén del control que ejercen sobre grandes sectores de los negocios estatales?… ¡Pues el resto de España!
Y lo de vieja, llorosa o impositiva: la política catalana viene de muy atrás y no hay más que ver y analizar un poco el pasado; hacer un balance de lo que el tan criticado Franco (igual a los vascos, que son similares a los catalanes) dedicó de todos los recursos de España para que aquellas partes de la nación, siguieran prosperando mientras otras muchas (destacando en ruina Andalucía) se empobrecían de tal modo, que sus mejores brazos, tenían que emigrar por el hambre (sencillamente) para ir igualmente a enriquecer aún más los lugares donde Franco había hecho las principales inversiones. O sea que se aprovecharon de recursos dinerarios y de la llegada de generaciones jóvenes que tenían que ir allí y por bemoles… o emprender la aventura del extranjero.
En la nueva época, lo que nos han sacado al resto de España, sería curioso cuantificarlo honestamente, incluyendo claro está, lo de las olimpiadas, en 1992.
Si nos remontamos más atrás, sólo hay que saber la biografía del primer marqués de Comillas (Antonio López ) y lo que logró e hizo por Cataluña, presionando a su amigo Alfonso XII (que lo hizo marqués) y a todo el que se puso por delante, pues era «riquísimo» y es claro que si arrimaba su dinero e influencia sobre Cataluña… el resto y salvo su pueblo Comillas (Santander) no contaba para nada… y menos Cuba y Filipinas, puesto que sus influencias y propiedades llegaban a los principales recursos del resto del imperio.
Si nos remontamos unas décadas más; encontraremos que tras la guerra mal llamada de la independencia (pues el pueblo español siguió siendo siervo de los mismos); los victoriosos ingleses y en 1815 (José Manuel Cuenca Toribio: Historiador y catedrático; en uno de sus libros)… «Ofrecen al nefasto Borbón reinante, el hacer navegable el río Guadalquivir hasta Córdoba… pero los catalanes se revuelven furiosos y logran que el nefasto monarca, no acepte… pues ¡Oh catástrofe!… los catalanes afirman que es una argucia inglesa para colocar los paños de sus telares en toda España y en detrimento de las telas catalanas». Otro golpe enorme a Andalucía que es condenada a cuanto tuvo que soportar posteriormente.
Pero es que si nos seguimos remontando en la historia de España (Cataluña incluida) encontramos episodios como el que sigue y que se remonta nada menos que a 1453 y nos resume lo siguiente: «revuelta que duró hasta diez años más tarde, además de una quiebra de la banca catalana, fue causa de que la Generalidad emitiera títulos (censales) cuyos intereses superaban el rendimiento total de los impuestos. Se produce una fuerte recesión. Fernando no hizo distingos, llamó a su lado incluso a los que acaudillaron las sublevación y puso en marcha, los recursos castellanos para equilibrar la deuda enjugándola y otorgó a los comerciantes catalanes el monopolio de ciertos productos que, permitía obtener ganancias en los más diversos mercados europeos».
Esto nos lo dice en su muy detallado libro, titulado «Lo que el mundo debe a España», escrito por Luís Suárez, recientemente editado por la editorial Ariel y que debieran leer todos aquellos que de verdad se sientan españoles.
El episodio que refiere este historiador, me hace recordar a otro historiador, el que refiere, que este Rey aragonés, tan generoso con sus súbditos catalanes; fue objeto de un atentado (él o su hijo: no recuerdo ahora) en el que fue apuñalado en la misma Barcelona, lo que pudo costarle la vida… pero afortunadamente y para bien de España y la humanidad, vivió y logró (Junto a su esposa la Gran Isabel) legarnos «la España actual y lo igualmente importante (o más) un idioma que hoy hablamos casi quinientos millones de hispano hablantes.
Todo ello demuestra la carga que soporta el resto de España con estos colonialistas, a los que hay que tener contentos y a costa de lo que sea; por tanto eso de separatismo, estado independiente, etc… ¡¡Tururúuuuuu!! «la pela es la pela y punto». ¿Hasta cuándo?… el futuro nos lo irá diciendo con hechos constatables como estos.