Un estudio que investigó el efecto de la circuncisión masculina en la prevalencia del virus papiloma humano (VPH) en América no encontró que el procedimiento tuviera un efecto protector, a diferencia de estudios previos.
Esta incluyó a 4.072 hombres de Brasil, México y el sur de Estados Unidos y concluyó que la circuncisión no reducía la prevalencia del virus, que en el hombre puede causar cánceres en la zona genital y en las mujeres cáncer cervicouterino.
La investigación publicada en BMC Infectious Diseases (17 de enero), es uno de los proyectos más grandes en registrar la ‘historia natural’ del VPH en hombres.
Aunque existe evidencia de que la circuncisión puede reducir el riesgo de diversas enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluyendo al VIH, “es importante resaltar que previene parcialmente ciertas enfermedades y otras medidas preventivas deben estar presentes”, dice Luisa Villa, coautora del trabajo e investigadora del Instituto Ludwig de Investigación en Cáncer, en Brasil.
La aparente contradicción con otros estudios podría deberse a que se combinaron las muestras citológicas de cuatro diferentes localizaciones anatómicas para la detección del VPH, explica Xavier Bosch, autor del artículo e investigador del Instituto Catalán de Oncología, en España.
“La circuncisión debería tener un efecto focalizado en la prevención de infecciones en la zona del prepucio y, en este caso, el análisis conjunto con muestras de otras zonas genitales podría haber diluido este efecto protector”, señala.
Es difícil establecer la superioridad de la circuncisión masculina sobre otras medidas preventivas para controlar las ETS, explica Villa a SciDev.Net. “Se necesitan más datos prospectivos sobre los efectos de la circuncisión en sitios anatómicos específicos para evaluar mejor su rol en la historia natural de las infecciones por VPH en hombres”.
Pese a lo anterior, Bosch señala que para disminuir la carga del VPH y las enfermedades relacionadas tanto en hombres como en mujeres, esta es una opción que “debería ser reevaluada en los países en que los programas de vacunación contra el VPH y el cribado de cáncer cervical, entre otros, no están disponibles y en los que la circuncisión masculina es cultural y socialmente aceptable”.
En África, donde existe una alta tasa de contagio de ETS y un acceso restringido a vacunas y uso de preservativo, la circuncisión tiene un rol protector clave, explica Alejandro García Carrancá, experto en el estudio de VPH y cáncer del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En México en cambio, donde ya se aplica a mujeres una vacuna que protege contra dos tipos oncogénicos de VPH, la circuncisión no se recomendaría como una medida sanitaria generalizada, opina el experto.
Enlace al resumen del artículo en BMC Infectious Diseases
REFERENCIAS
BMC Infectious Diseases 2013, 13:18
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Cecilia Rosen
SciDev.Net