Este libro es el resultado de un trabajo de investigación sobre la relación entre la religión, el poder y la represión sexual.
La civilización pervertida o la ética sadomasoquista cristiana, nace la idea de un interrogante: ¿por qué todos los regímenes autoritarios e incluso los códigos penales en las democracias, a pesar de que la declaración de derechos de éstas proclaman la libertad de conciencia y la libertad moral, reprimen la libertad sexual?
En esta investigación se llega a una conclusión fundamental: que la moral religiosa es la conciencia de clase de la clase dominante.
Una moral que se presenta como interclasista y que está al servicio de la lógica de la dominación.
Una moral que, fundamentada en la exaltación del sacrificio como purificación, es sadomasoquista y que utiliza la represión del placer sexual para controlar la vida privada y pública de cada individuo, desde su nacimiento hasta su muerte.
Porque todo individuo reprimido es un individuo dominado.