Evidentemente la palabra “política ya es sinónimo de corrupción”; y aunque ello no es nada nuevo, pero se ha llegado a extremos, tan criminales, que nos lo dice, la huída del depuesto presidente tunecino; el que aparte de haber robado lo incalculable; con la revuelta en las calles, huye llevándose casi dos toneladas de oro en lingotes; está pues evidentemente claro, que a la política no se va a gobernar, sino a robar todo cuanto se pueda y de las múltiples formas que permite una política, en la que los que gobiernan, “ellos se lo amasan, ellos se lo cuecen y… ellos se lo comen” y como muy bien sintetiza al viejo dicho del acervo popular.
Y no es nada nuevo, puesto que incluso en tiempo modernos y en Norteamérica;… “En Estados Unidos (EE.UU.) el desprestigio alcanzado en los años treinta del pasado siglo, fue tal, que el Presidente, F.D. Rooselvet se vio obligado a salir al paso con esta recomendación[i]… “Tenemos que luchar para que la palabra político deje de ser un insulto”. No se puede decir y reconocer más en menos palabras, por cuanto huelgan comentarios… ¿qué nos espera en el presente y el futuro?… me temo que más de lo mismo, tal y como vamos viendo desarrollarse la política nacional o incluso internacional en mayoría de países. De ahí el que la gente vote cada vez menos.
La corrupción termina por arruinar a una nación por rica que ésta sea; y la prueba más reciente la tenemos en Argentina; donde lo que ya es “un cáncer virulento”; ha dejado a ese gran país, en una situación lamentable, que si no lo es aún más, es por cuanto esa gran riqueza sigue permitiendo “la enorme plaga de parásitos que sigue devorando” y por cuanto su población es pequeña con arreglo a su extensión territorial.
¿Pero y en España qué está ocurriendo? Armémonos de valor para conocerlo y tratemos de que se corrija, puesto que España no es Argentina y aquí no hay una gran riqueza, para permitir tanto ladrón y bandido como nos está saqueando; y esa es la calificación real y cruda; ladrones, bandidos, saqueadores, mercenarios y delincuentes, que además van quedando impunes cada vez más; por lo que incluso se pitorrean ya de nosotros, indefensos siervos al servicio de los nuevos señores de… “horca y cuchillo”.
Y no, no se salva nadie (dejemos la excepción para allí donde exista verdaderamente) puesto que en casi toda la geografía española, en cualquier lugar donde se haya mangoneado el dinero público, hay corrupción; corrupción de tantas y tan infinitas formas o maneras, que por plantear dos extremos… van, desde el robo de material del tipo que sea, o el no estar en el trabajo por el que se cobra con dinero público; hasta la concesión de una obra o servicio faraónico, por el cual han podido percibir sobornos enormes y que dejan ricos a muchos de estos mercenarios u otro tipo de indeseables arriba ya nombrados.
Todo ello significa un robo incalculable y nacional; y el que no podemos cuantificar por lo monstruoso; pero y por decir algo… quizá si todo estuviese bien administrado, igual tendríamos que pagar un treinta, cuarenta o cincuenta por ciento menos de impuestos; puesto que todos esos excesos, extorsiones o robos manifiestos, los pagan nuestro dinero… ese dinero que ya criminalmente nos sacan sin piedad alguna y el que además ya no les es suficiente, puesto que han terminado por endeudar a la nación española (que somos nosotros: no olvidemos ello nunca) hasta lo indecible. Vean, lean y pinchen en las direcciónes que facilito y sientan toda la indignación de que sean capaces de sentir; tristemente seguimos indefensos:
http://www.elconfidencial.com/en-exclusiva/2011/fiscalia-intervenido-bienes-valorados-millones-euros-20110406-77131.html
@Ana I. Gracia.- 06/04/2011 (EL CONFIDENCIAL)
No están todos los que son, pero son todos los que están. Malaya, GÁ¼rtel, Pretoria… son nombres de los casos más llamativos de una corrupción política que se extiende a todos los partidos. En España salpica por igual a socialistas y populares, nacionalistas e independientes. Si los datos de la Fiscalía General del Estado descartan que unos partidos sean más corruptos que otros, confirman, por otra parte, que la corrupción en España está muy vinculada al urbanismo y la contratación pública. El rechazo social que estos escándalos provocan ha sido el causante de que la plataforma ciudadana NoLesVotes haya lanzado el Corruptódromo, un mapa de Google Maps en el que aparecen marcados todos los puntos de España donde se tiene constancia de que existen “actividades de corrupción o de presunta corrupción llevadas a cabo por los partidos políticos”.
Ante esta panorámica… ¿a quién o quienes vamos a elegir? Piénselo.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
[i] Manuel Jiménez de Parga (prestigioso jurista español) en diario ABC el 04-02-1998 en su 3ª página (la principal del periódico madrileño).