Sociopolítica

La cuestión aborigen y el cooperativismo

“Evidentemente, señores, el cooperativismo, no puede ser una actividad confiada exclusivamente a la buena voluntad de unas pocas personas, pues con su buena voluntad no podrán abarcar ni dominar al inmenso panorama que el agro argentino representa. Sin la ayuda del gobierno de la provincia y sin el apoyo incondicional del gobierno federal, el cooperativismo agrario sería una institución siempre débil y siempre carente de la fuerza y del apoyo que necesita para desarrollarse integralmente. Y cuando el cooperativismo no es integral, deja de ser cooperativismo”. Juan Domingo Perón.

Desde diciembre del año de 2012 a la fecha han transcurrido un considerable tiempo en que TECNICOOP propusiera el “Plan de Desarrollo Local Aborigen con base cooperativa” tanto al 10450737_342319202599099_8846102717919310867_nreferente de la etnia Qom, como así también al Ministerio de Gobierno de la Provincia de Formosa-Argentina-

Tal iniciativa tuvo una inusitada repercusión periodística nacional, toda vez que, Agencias de noticias como Télam y Ansol se hicieron eco, lo mismo que periódicos de varias provincias, incluyendo a las de Formosa. Tienen nuestro agradecimiento.

Baste anotar que en el portal público de Noticias Argentina.ar, de la secretaría de Comunicación Pública de la Jefatura de Gobierno, dependiente de la presidencia de la Nación, se transcribió el reportaje que me realizó telefónicamente Mariana Aquino, referente de la Agencia de Noticias Ansol, evidenciando la importancia que resulta cooperativizar a la comunidad Qom, y ello nos alegró mucho.

La decisión contó, además, con el invalorable apoyo del Sr. Carlos Varela, propietario de la Radio FM 103.5 “La Corneta”, quien encaminó el diálogo con los Qom y que, a la postre, incentivó la elaboración de dicho Plan cooperativo.

Consideramos pues, que la proficua difusión periodística otorgada fue en virtud a que la propuesta se visualizó de vital importancia en la construcción de soluciones a la problemática aborigen en la Provincia de Formosa.

Sin embargo, en las dos contrapartidas- etnia Qom y Gobierno-campeó el silencio.

En el presente artículo pretendemos entonces, compartir amigablemente, la primera aproximación evaluativa que realiza TECNICOOP sobre el resultado de la propuesta que, a todas luces, arrojó una derivación abierta y con incógnitas.

Desde luego que en Latinoamérica desde hace algunos años se desarrollan cada vez más movimientos aborígenes que reivindican sus territorios y culturas ancestrales en resarcimiento al avance que se realizan sobre los mismos.

Para el escritor, periodista, pensador y político peruano José Carlos Mariategui «el problema del indio es, en último análisis, el problema de la tierra«. Y sin dudas esto nos remite al plano de las ciencias económicas, en especial al aspecto de los factores de la producción: tierra, trabajo, capital y organización.

Los Qom poseen los factores tierra y trabajo. No cuentan con capital y su organización étnica no está orientada a la producción, a pesar de vivir en comunidad.

Concluimos claramente que la cuestión aborigen es, pues, un problema fundamentalmente económico, cuya solución será, necesariamente política. De tal manera la cuestión aborigen y el cooperativismo son integrables.

Para armonizar esos factores de manera positiva en aras de una experiencia productiva basada en una planificación democrática de la economía Qom se requiere la concurrencia de voluntades de las partes para lograr los factores faltantes: capital y organización, que sumados a los dos factores que poseen, destinarlos a ejecutar el “Plan de Desarrollo Local Aborigen con base cooperativa”.

La decisión política y su consecuente apoyo institucional gubernamental serán prioritarios. Pero no menos importante será que el apoyo social alcanzado por los Qom, provenientes de entidades, personalidades e instituciones privadas, eclesiásticas y otras, lo convirtiéramos en apoyo logístico para transformar la actual realidad, logrando fortaleza productiva.

Aquí, creemos que es oportuno recordar que el programa consta de tres etapas: la primera, productiva: el objetivo es conseguir herramientas y maquinarias para trabajar la tierra, la idea es hacer granjas y huertos cooperativos; la segunda, educativa: con la intención de crear espacios para que transmitan su cultura y adquirir conocimientos diversos y organizativos; y la tercera: estará enfocada a desarrollar un sistema sanitario.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.