Enfoques cooperativos; Hoy: La cuestión del poder transformador en el cooperativismo.
“Muchos de nosotros en la Pastoral Social nos hacemos esta pregunta. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué debemos hacer? Hemos llegado a la conclusión de que sólo obteniendo el poder político se pueden cambiar las cosas”. Monseñor Álvaro Ramazzini, obispo de San Marcos, Guatemala (Fuente: noticiasaliadas.org)
“Veo al Movimiento Cooperativo Universal encorsetado en el discurso, aún no se plantea concretamente la necesidad de ser un movimiento capaz de transformar el injusto mundo actual.” José Yorg
Quizás debamos repetir una y mil veces con G. Goedhart, presidente de la ACI (1921 a 1927) que “el primer manifiesto de los famosos Pioneros de Rochdale, difundía al comienzo de sus programas de ideales de la verdadera cooperación. Los objetivos de los promotores de la idea cooperativa de esa época eran muchos más amplios; destacaban la gran necesidad de construir, lenta pero ininterrumpidamente, un mundo con una nueva moral y un mejor sistema de sociedad”.
Sigamos con Goedhart: “tenían tras ellos la terrible experiencia de las condiciones de vida y trabajo que habían prevalecido durante y después del periodo de la Revolución Industrial. Eran consientes, por experiencia, que los más pobres de los pobres eran esquilmados por los intermediarios.”
“Esa fue la situación perversa que le dio fuerza y coraje para comenzar a luchar contra esas condiciones adversas… Esta fue también la razón por la que se esforzaron por analizar las causas de las injusticias económicas en las que vivían y buscar los medios de terminar con ese orden perverso atacándolas en sus causas”.
Hoy día las ciencias sociales prestan su formidable apoyo a la cooperación y la dota magníficamente para avanzar e imponerse amigablemente como el mejor prospecto de cambio que clama el mundo.
Escuchamos frecuentemente discursos que nos alientan y predisponen a construir el Movimiento Cooperativo del Siglo XXI, capaz de “buscar los medios de terminar con ese orden perverso atacándolas en sus causas”, tales como por ejemplo estos dos fragmentos, uno en la Provincia de Entre Ríos en ocasión de una firma de convenio entre el INAES y funcionarios de esa provincia; y el siguiente en el Congreso Argentino de las Cooperativas en Rosario ( Argentina):
“El funcionario nacional Juan Richi reflexionó: “Nuestro objetivo es que toda esa organicidad social pueda instalarse en la parte productiva y pueda en el transcurso del tiempo, disputar espacios económicos a la economía de mercado. Es decir una economía social centrada en una responsabilidad con eje en la condición humana. Es decir, lo más importante no es el dinero sino la persona”.
Por su parte, Etchemendy manifestó: “Con la firma de este convenio, nos plantamos frente a la sociedad con visibilidad y diciéndole que la economía social no va hacer más parche para las crisis. Somos 17.000 entidades que representamos 14 millones de asociados, eso representa el 10 por ciento del PBI y 500.000 puestos de trabajo”. (Fuente: Mercosur)
Ariel Guarco (Presidente de Cooperar) apostó a aprovechar también las circunstancias para disputar espacios en la economía tal como se lo está haciendo en el ámbito de los medios desde la promulgación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Patricio Griffin (Presidente del INAES) destacó el gran crecimiento en los últimos años del cooperativismo de trabajo, llamó a todo el sector a convertirse en la tercera parte del PBI nacional y reafirmó “el desafío de tener medios de comunicación propios para ganar visibilidad”. (Fuente: cooperar.coop)
Queda claro entonces que la cuestión del poder transformador en el cooperativismo es un asunto de vital importancia y que en función a ello se debe adecuar las estrategias y tácticas mucho más audaces de las que se realizan actualmente, de otro modo, se estaría rogando por lo que le es propio.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!