La noticia sobre el tiroteo protagonizado por un joven de 18 años en un instituto de Tuusula (Finlandia), que dejó ocho muertos y una decena de heridos, conmocionó a todo el mundo. Las víctimas mortales son siete alumnos (cinco chicos y dos chicas) y la directora del centro. El autor de la matanza, tras haber anunciado sus intenciones en un vídeo colgado en Internet, se suicidó de un disparo en la cabeza.
Los hechos se desencadenaron a mediodía, cuando Pekka Eric Auvinenha, alumno del último curso del instituto Jokela, abrió fuego durante una clase. Ahora, muchas son las voces que denuncian el vídeo colgado en el portal Youtube. Consideran que fomenta la violencia y que dan fuerza a estos asesinos. Por qué siempre se carga contra el mensajero?
Hay algunos expertos que dicen y argumentan que este tipo de personas, al llevar una vida pobre, sin nada excepcional, buscan realizar un acto excepcional para dar sentido a su existencia. Y de hecho, poder anunciar su intención en un medio público donde miles de personas pueden ver y leer sus pensamientos, les da, aunque sea por segundos, cierta terapia personal.
¿A caso no es bueno entonces, poder tener un espejo público donde la policía puede anticiparse a los hechos? No fue más error de las fuerzas de seguridad de ese país dejarle libre después de estudiar la denuncia del día anterior por parte de una estudiante?