EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Aún a pesar de que desde el PP se insiste y se quiere dar la falsa sensación de que es un partido nuevo con dirigentes nuevos, lo cierto y verdad es que no lo están consiguiendo en absoluto. Caras nuevas hay muy pocas, pero eso no quiere decir que esos nuevos dirigentes piensen de forma distinta que los anteriores, la derecha es la derecha, y se fundamenta en cuadricular las mentes de sus dirigentes. Oyes a uno de ellos y estás oyendo al resto. Todos con el mismo estilo, el de la mentira, el de la confusión y el de la crispación.
Pero hay una cosa que hay que reconocerle a esta derecha: Fueron los primeros, y los únicos hasta hora, en criticar a un Gobierno por cuestiones directamente relacionadas con el terrorismo cuando precisamente gobernando esa derecha tuvo lugar en España la bárbara masacre del 11-M, el mayor atentado terrorista ocurrido en Europa, lo que dio lugar a que los etarras se frotaran las manos en señal de satisfacción ante la actitud hostil, cuando debió ser de apoyo, del PP hacia el Gobierno de Zapatero. Esto no se ha conocido en ningún otro país ni creo que se llegue a conocer. También han sido los primeros en sembrar dudas sobre la culpabilidad del Gobierno en el reciente accidente de aviación ocurrido en Madrid, cuando se trata de un avión propiedad de una aerolínea privada dedicada al transporte de viajeros. Rajoy, en un ejercicio de irresponsabilidad impropio de un político que aspira a la presidencia del Gobierno de España, y con una descarada falta de respeto a los militares muertos, ha dicho, comparando este accidente con el del Yak-42, “no voy a pagar al PSOE con la misma moneda”, para luego en un trabalenguas muy propio de quien habla por hablar porque no tiene nada coherente que decir, ha manifestado que “el Gobierno debe decir lo que sabe y si no que se diga que no se sabe”. Genial este Rajoy.
Sobre el accidente del avión, desde el PP Javier Arenas pide que se investigue hasta el final, lo cual me parece una petición acertada, ahora bien que esto lo pidan quienes metieron en ataúdes, con las mismas prisas que aquel que hace la maleta con el consiguiente desorden, los restos de los militares fallecidos en la tragedia del Yak-42 sin haberlos identificado y cometiendo la barbaridad de entregarlos a sus supuestos familiares con la intención no de dar sepultura a los soldados fallecidos sino de enterrar cuanto antes las causas del accidente, es algo que debería ser motivo suficiente para intentar, al menos, practicar una cierta prudencia y muy propio de los que han perdido las formas y sobre todo la vergÁ¼enza. El Yak-42 era un avión alquilado por el Ministerio de Defensa para el transporte de soldados y ese ministerio formaba parte, digo yo, a lo mejor desde el PP dicen que no, del Gobierno de Aznar. Lo recuerdo por si alguien del PP lo ha olvidado. Su responsable era Federico Trillo.
Esta es la derecha de siempre, la del NO-DO, la que durante cuarenta años estuvo desinformando y por tanto manipulando y engañando a los españoles.