El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de José Luis Rodríguez Zapatero y el opositor Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, pretenden aprobar una reforma al artículo 135 de la Constitución de España para limitar el déficit público. Sin embargo, han acordado en últimas fechas que la cifra límite de 0.4% aparecerá en una ley orgánica, buscando de este modo, un mecanismo para mantener la dictadura financiera más allá de las elecciones generales anticipadas del 20 de noviembre.
Dice el texto de la reforma:
“Artículo 135
“1.Todas las Administraciones Públicas adecuarán sus actuaciones al principio de estabilidad presupuestaria.
“2. El Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea para sus Estados Miembros. Una Ley Orgánica fijará el déficit estructural máximo permitido al Estado y a las Comunidades Autónomas, en relación con su producto interior bruto. Las Entidades Locales deberán presentar equilibrio presupuestario.
“3. El Estado y las Comunidades Autónomas habrán de estar autorizados por Ley para emitir deuda pública o contraer crédito. Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta. [Á‰nfasis nuestro.] Estos créditos no podrán ser objeto de enmienda o modificación, mientras se ajusten a las condiciones de la Ley de emisión. El volumen de deuda pública del conjunto de las Administraciones Públicas en relación al producto interior bruto del Estado no podrá superar el valor de referencia establecido en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. […].
Á‰sta es la primera reforma constitucional de este tipo, impulsada por las reuniones franco-alemanas que condicionan el apoyo a los países europeos en crisis, por parte de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, de manera que España pueda enfrenar esta crisis en los términos que ellos marcan. El imponer un déficit público con el pago obligado incondicional de la deuda, tiene como efecto inmediato una aplicación de recortes al llamado “gasto social”, es decir, el presupuesto gubernamental a programas sociales.
Ante esto, el catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra, VicenÁ§ Navarro ha convocado, junto con el movimiento de “Indignados 15M” a un referéndum, ya que afirma que «no se trata de una medida meramente técnica, sino profundamente política, sobre todo encaminada a diluir el Estado del bienestar».
La expresión de esta dictadura financiera fue claramente afirmado por la correduría Moody’s, lo dice cínicamente: «aunque habría sido preferible incluir el porcentaje máximo de déficit permitido en la Constitución e introducir correcciones y mecanismos claros de sanción en caso de desviación, el anuncio es positivo para el crédito soberano de España”.
El hecho es que la deuda pública española no es el mayor problema de España para los financieros, sino la tremenda deuda privada (4 veces la pública). El problema de los mercados con la gestión presupuestaria es el temor de que el Estado no respalde la deuda privada, en particular de los bancos del grupo Inter-Alpha mediante salvatajes financieros. En un paquete de deuda, mezclan los pasivos de la banca mercantil, con la especulación de bonos chatarra, de la banca de inversión.
Lo anterior representa una intentona de dictadura financiera supranacional que aplaste a la soberanía de las economías nacionales, como lo fue abiertamente el llamado de Sarkozy y Merkel por una gobernanza económica común para Europa.
El hecho es que la Reserva Federal, ya está inyectando liquidez al sistema bancario europeo, a modo de rescate con los acuerdos de canje de divisas. Cuando los propios Estados Unidos no pueden resolver el problema de su deuda. Así que el apalancamiento aumenta, a costa de los contribuyentes y los programas sociales a ambos lados de las fronteras.
Muy pronto, así como Islandia, dio una lección a todos los países europeos sobre soberanía, el verdadero republicanismo español frente a la dictadura, espera por emerger. Y en el otro lado del Atlántico, el espíritu de la economía a la Roosevelt, para iniciar la reconstrucción.