Lewis Carroll (Charles Dodgson, 1832-1898) fue, entre otros oficios, un excelente matemático. En uno de sus cuadernos de apuntes el mismo Dodgson habla acerca de la problemática que supone al pensamiento lógico de las personas los conjuntos proposicionales con dobles negaciones. Para poner a prueba al lector, propongo dos proposiciones de las que:
a) No se puede extraer conclusión.
b) No guardan relación una con otra.
c) Se puede extraer conclusión (¿cuál?).
Sea cuál fuere el caso que elija el lector, le animo a publicar su deducción, eso sí, con su debido razonamiento. El silogismo sería el siguiente:
Ningún hombre glotón goza de buena salud. Ningún hombre que goza de buena salud está fuerte.
Para los que me siguen en Facebook, les pediría que no respondiesen pues ya fue un ejercicio propuesto hace unos meses. Junto a este ejercicio, adjunto la respuesta al acertijo de la torre Eiffel, que decía:
«Si la torre Eiffel fuese el doble de grande, manteniendo sus proporciones, ¿cuánto pesaría?’
La mayoría de personas que contestaron dijeron el doble. La respuesta correcta no era ésa, sino que el peso de nuestra nueva torre Eiffel sería de ocho veces su peso original, pues, al tratarse de un objeto tridimensional, son tres dimensiones las que se duplican (guardar proporción), con lo cuál, si el peso es ‘P’, al nuevo peso lo llamamos ‘Q’, y Q= 2·2·2·P, es decir, ocho veces ‘P’.
Os animo, lectores, con el silogismo de los glotones.