Economía

La economía española confirma su parada cardiorrespiratoria

Que es mejor que la muerte, se mire por donde se mire, porque de una parada cardiorespiratoria se puede salir, de la muerte no, o sí, si eres católico y crees en el paraíso, o de otra religión y crees en cualquier otra cosa, que por creer que no quede, pero en general no se sale, o no en vida, que es lo que, en el fondo todos queremos.

El caso es que los datos que nos habían adelantado hace una semana hoy se han hecho oficiales, el INE ha confirmado que la economía española ha crecido al 0%, o ha decrecido al 0%, que siempre se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, es decir, ni chicha ni limoná, aunque hay que reconocer que mejor es no crecer que decrecer.

Estos datos del tercer trimestre, junto con los datos del segundo trimestre nos demuestran que el nivel más bajo ya ha sido alcanzado y que, por tanto, nos encontramos en la senda de la recuperación, lenta y tortuosa, pero recuperación al fin y al cabo, tan mal estábamos que ya cualquier cosa nos empezará a parecer mejor.

El mayor problema es que el Gobierno, preso de los mercados, como no puede ser de otra forma en función de como está montado el circo económico mundial, no puede potenciar este resurgir y se tiene que limitar a verlo venir mientras aplica sus medidas de austeridad, demandadas desde fuera y buenas en el largo plazo, aunque puede que no tanto en el corto.

Si no se hubieran cometido excesos en el comienzo de la crisis, ahora se podrían aplicar medidas equilibradas de gasto público contenido, pero el ayer nos condiciona, y en el hoy no nos queda otra que «apretarnos los machos» e ir poco a poco, sobre cimientos sólidos de crecimiento.

El Gobierno parece haber entendido la farragosa situación en la que se encuentra y comprendido que la única forma de estar en el mundo actual es aceptando a los mercados, ya habrá tiempo en el futuro para replantearnos el sistema económico ideal, ahora hay que sobrevivir, y se sobrevive con austeridad fiscal y con contención de los gastos sociales.

Mañana será otro día, y para entonces nos quedará el debate sobre la sociedad que queremos, una sociedad que reclama una reforma laboral bien diseñada y ejecutada, sin demagogias del pasado, un sistema de pensiones realistas con la tendencia demográfica y unas políticas de I+D+i dignas, pero eso es otro cantar, eso ya vendrá cuando nos encontremos a flote porque todavía estamos a punto de naufragar.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.