Sociopolítica

La Feria de Málaga está bien donde está

De siempre, durante el estío y en parte motivado por las merecidas vacaciones de sus señorías, era considerado época de baja actividad, afirmación que ha perdido prácticamente su vigencia, salvo raras excepciones, debido a la preocupante situación socio-económica que estamos padeciendo. El veraneo se ha convertido en un tópico para los políticos. Prueba evidente de ello es que el mismísimo Rodríguez Zapatero, nada más iniciar el viaje en compañía de su familia hacia el Coto de Doñana, al día siguiente tuvo que regresar urgentemente a la Moncloa, motivado por la peculiar “prima de riesgos”, empecinada en superar los 400 puntos y amargarle la existencia al presidente. No obstante, conviene aclarar, que la mayoría de los presidentes europeos, pagan de sus propios peculios este tipo de licencias estivales mientras que en España, corre a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. El denostado Berlusconi, que de tonto no tiene ni un pelo (y ahora menos), consciente que se enfrenta al mismo problema que nuestro pais, ha decidido que las reformas comenzarán a abordarse la semana que viene y obligado a todos los diputados a suspender sus vacaciones. Eso se llama eficacia….

Descendiendo a la política municipal, ocasionalmente, son algunos alcaldes y concejales los que, dejándose llevar por cierto afán de protagonismo, o quizá con la mejor de las intenciones, se dedican a remover ciertos temas tal como el propuesto por el edil de Cultura, Juventud, Fiestas y Deporte del Ayuntamiento de Málaga, Damian Caneda (Larache, enero 1954), recurriendo una vez más al manido tema del cambio de fechas de la feria de la capital malagueña, trasladándola de agosto a septiembre. Según Caneda tendría mucho más éxito. Sus argumentos, entre otros, se basan en que hace menos calor y se recibirían muchos más visitantes. Dicha propuesta no ha convencido a casi nadie, comenzando por su jefe, el veterano alcalde Francisco de la Torre, ni tampoco a hosteleros, hoteleros, comerciantes, peñistas, agencias de viajes, etc.

Si Damian Caneda entendía que con su cruzada de cambio para la fiesta mayor de Málaga mejoraría aún más su ya reconocida popularidad, todo parece indicar que en este caso se ha equivocado. Tendrá que recurrir a algo más original y novedoso. Que su propuesta no haya sido aceptada por ninguno de los sectores de la sociedad malacitana, no es correcto achacarlo a la falta de costumbre de debatir que existe en Málaga. Tal afirmación es incierta y un tanto peregrina.

Al parecer, y eso si resulta más acertado, es que alcalde y edil se reúnan en octubre para rediseñar ciertas modificaciones. A criterio de Caneda, el estilo de “Feria de Málaga” actual está devaluado por falta de atractivos, propiciándose que cada vez sean más los malagueños que aprovechan la llegada de las fiestas para pasar unos días fuera de la ciudad. Tal afirmación es una falacia. Esa circunstancia es de siempre y no solo sucede en Málaga. Cada ciudadano, con su vida y su dinero, hace lo que le apetece. Seguro que el edil conoce a más de uno que se desplaza a Marbella. Lo verdaderamente importante es que la cifra de visitantes (nacionales y extranjeros) que acuden a este evento mundialmente conocido, respetado y aplaudido, siga creciendo. Solo hay que consultar las hemerotecas para comprobar el citado incremento.

En cuanto a la segunda afirmación, relacionada con que “vamos camino de una feria de botellón y discoteca”, tampoco es demasiado feliz. El lamentable fenómeno del citado botellón no es patrimonio exclusivo de Málaga. No están los tiempos para pasearse montado en un equino como al concejal le gustaría por el recinto ferial. El autentico problema se llama “paro” y son millones los padres de familia, sin empleo y con el subsidio de desempleo agotado, los que no pueden propiciar a sus hijos ese tipo de feria con “más caballos y más tradición” que vd. defiende. Si alberga la más mínima duda, no tiene nada más que salir de su despacho y escuchar las adversidades de los ciudadanos, incluso hasta para poder divertirse….

Si la sociedad malagueña, inteligente y cosmopolita como pocas y agentes sociales, no han alabado y ponderado su propuesta, sin el menor género de dudas es porque tienen fundamentos más que suficientes. El que la feria se celebre en agosto no es un mero capricho. Tiene su justificación y cargada de coherencia. Septiembre, como se propone es un mes de lluvias. Encajar un cartel taurino tampoco es tarea fácil. Á‰poca de exámenes que atormenta a padres y alumnos. Los bolsillos, con la excepción de los de los políticos y ciertas clases privilegiadas, después del verano están exhaustos, a lo que hay que unir el pago de matrículas, libros, uniformidad, material escolar, etc. Quizá por su edad ya olvidó este tipo dificultades, pero son infinidad los matrimonios jóvenes que tienen que acudir a solicitar un préstamo o ayuda de sus familiares para superar el mes de septiembre. Propóngale a este amplio colectivo la historia de traslado de la feria y verá lo que opinan. Alégrese de que ya pasaron las elecciones municipales….

Alegar la cercanía a la fiesta de la Virgen de la Victoria (8 de septiembre) no convence a nadie o a muy pocos, ni lo consideran causa o motivo suficiente para el cambio. Con todos los respetos que se merece la Patrona de Málaga, ya tenemos una maravillosa e inigualable Semana Santa como fiesta religiosa de fama mundial.

En cuanto a la temperatura, pues claro que tenemos calor. Forma parte de la idiosincrasia de esta incomparable y bella ciudad. Agosto es un mes con muchos más ciudadanos de vacaciones y con mayor poder adquisitivo que septiembre, cuando normalmente se reanuda la actividad empresarial.

Para finalizar, apuntar que en la calle, la mejor universidad, no se escucha el menor comentario sobre su propuesta. Prueba evidente de que no preocupa lo más mínimo. Cuando en Internet (redes sociales), no se hacen eco de esta “presunta” polémica…¡apaga y vámonos!

Si ha sido comentado el cese del Sr. López Nieto como responsable del área deportiva del Ayuntamiento. Fichado inmediatamente por el Sr. Bendodo, Presidente de la Diputación, al parecer el mismo día en que vd. aparecía fotografiado con el entrenador de baloncesto, Javier Imbroda, quien se hará cargo como gerente de la Empresa Municipal de Deporte y Eventos, con un sueldo de 70.200 euros anuales más el 5% de incentivos. En ciertos medios digitales aparecen múltiples criticas sobre la cuantía de dichos emolumentos, toda vez que se incumple el compromiso adquirido por Javier Arenas, de que ningún cargo de confianza cobre más que el Presidente de la Junta, es decir, que no solo ganaría más que el alcalde, sino que podría superar a Griñan. Este tema habría que analizarlo más despacio y ser tratado en otro momento.

En efecto, todas las concejalías están padeciendo austeridad económica si bien continúan existiendo excepciones cuya oportunidad y acierto el tiempo lo dirá. Por lo visto, en presencia de funcionarios municipales, el nuevo concejal de Cultura declaró que “con menos gente se podría hacer mucho más de lo que se está haciendo ahora”. De ser cierto, antes de efectuar manifestaciones de este tipo tendría que demostrarlo lo cual no es fácil….De cualquier forma. ¡¡Feliz Feria Sr. Caneda!!

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.