Hace menos de un mes que tuvo lugar el “miniescándalo” que se montó con la designación de la sobrina carnal del ministro de Economía, Luís de Guindos, como directora de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y de la hija del ministro Arias Cañete, como subdirectora de las áreas de Industria y Energía y la Dirección de Investigación. Como es sabido De Guindos dijo no tener nada que ver con el nombramiento de su sobrina ya que los puestos directivos los nombra el consejo de la CNMC y que el Gobierno no intervenía para nada. La CNMC es una institución estatal. En lo que respecta a la hija del ministro Arias Cañete, este se fue por los cerros de Ášbeda, mencionando a exaltos cargos socialistas y empleando el “y tú más” algo que en modo alguno disculpa o justifica la de presunto nepotismo que se daba en el caso de su hija y de la sobrina de De Guindos. No sé como ha quedado lo de la hija del ministro Arias Cañete, pero sí se sabe como acabó lo del nombramiento de la sobrina del ministro de Economía, que ante el revuelo que se armó renunció al cargo a las 24 horas de su nombramiento.
Pero lo de los familiares de De Guindos viene a ser algo que puede ser casual pero que no deja de llamar la atención. En diciembre de 2012 Antonio de Guindos, en aquel entonces concejal de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, cargo del que dimitió en febrero del presente año al ser imputado en el caso Madrid Arena en el que murieron cinco muchachas jóvenes, en diciembre de 2012, repito, Ana Botella le “colocó” como consejero del Canal de Isabel II la empresa responsable del ciclo integral del agua de la Comunidad de Madrid, o sea que su dimisión como concejal no le privó de seguir estando remunerado.** Tampoco en esto intervenía el Gobierno para nada pero la familia De Guindos no tenía un futuro incierto como lo tienen millones de españoles. Puede que en otros tiempos fueran los propios cargos gubernamentales los que “recomendaran” de forma directa y personal a sus familiares, parientes y amigos, pero los tiempos cambian y muy posiblemente hayamos entrado en la dinámica de que se fijen en determinada persona solamente por el hecho de ser familiar, pariente o amigo de un ministro. En cualquier caso puede haberse dado la cuestión de que en esta ocasión se trate de una simple casualidad.
** Recitificación de 22/10/2013: «…todo puesto en el Consejo de Administración de una empresa pública, como es el Canal de Isabel II, ocupado por un alto cargo del Ayuntamiento, es inherente a dicho cargo y, por supuesto, no está remunerado. Es decir, se trata de un trabajo adicional, que se hace para el servicio de los ciudadanos, sin retribución alguna y que por supuesto el cese en dicho puesto se produce en el mismo momento del cese como Delegado. » Juan Pérez Fonseca