Avaaz.org es sin duda ya el sucesor del frustrado movimiento mundial de los Indignados
Avaaz.org, una organización independiente, mundial y sin fines de lucro, actualmente con casi 33 millones de miembros en el planeta (equivalente a la población, por ejemplo, de Canadá), es el movimiento democrático y social más auténtico, eficaz y poderoso de la historia humana. Al igual que los Indignados, pero también con marcadas diferencias, su propósito es acoger las preocupaciones y el interés de cualquier habitante del planeta por actuar e intervenir en la toma de decisiones y en los hechos relevantes para las distintas comunidades nacionales e internacionales.
Algunas de las ventajas respecto del movimiento de los Indignados del Mundo es que con Avaaz no estamos frente a un movimiento con métodos confrontacionales; no posee un ideario ideologizado y doctrinal; carece de compromiso vital y riesgo físico de sus activistas; posee una alta difusión gracias a su utilización de las redes sociales; posee una estructura organizacional de gran flexibilidad y variedad de recursos [1]; su organización es en todos los aspectos muy eficiente a nivel mundial; los propósitos y campañas se crean a partir de una alta aprobación de sus miembros y por iniciativa de cualquiera de sus miembros, de modo que representa una organización democrática más consistente que ninguna otra institución democrática en el mundo. Todas estas características y procedimientos, además de otras, hacen de Avaaz una organización altamente eficiente y cada vez más determinante y gestionante en las políticas mundiales y en todos los eventos que importan a la comunidad humana del planeta.
Recientemente un hecho quizás de escasa relevancia política y de poca repercusión para la vida de las grandes comunidades humanas ha producido, a mi modo de ver, un cambio e hito histórico para la humanidad. En Marruecos acaba de ser derogado el Artículo 475 del Código Penal, que permite que los violadores se libren de su castigo casándose con sus víctimas cuando son menores. Emol, un diario digital de amplia difusión y prestigio en Chile, menciona vagamente que una organización internacional de activistas presionó al Parlamento marroquí para que esta derogación al menos fuese votada [2]. Avaaz había realizado esta campaña exitosamente como se puede constatar en el siguiente link . Esta campaña se había originado por el hecho de que la joven de 16 años, Amina Filali, había sido violada, golpeada y obligada a casarse con su violador, lo que motivó su decisión de suicidarse, porque fue la única manera que encontró para escapar de las leyes marroquíes y de su marido. La comunidad mundial se horrorizó con este hecho y ciertamente se vio representada por la reacción de los miembros de Avaaz, que dieron su apoyo a esta campaña, reuniendo un millón doscientas mil firmas antes de la votación de la ley en el Parlamento marroquí, el cual en su mayoría pretendía seguir validando esta salvaje práctica.
La trascendencia de este hecho, que califico de histórica, posee varias dimensiones, si bien por ahora quiero detenerme en dos aspectos capitales. Primero, la comunidad planetaria, a través de la representación democrática y mundial de Avaaz, estableció con claridad y decisión histórica no sólo el rechazo al trato humillante y antihumano de las jóvenes mujeres marroquíes violadas, sino que la comunidad humana definió y demostró que no aceptará atrocidad alguna que implique la humillación y el daño de cualquier tipo, ocasionado por la desigualdad de género que se ha evidenciado en el muchas veces injusto trato del hombre a la mujer a través de la historia humana, y todavía presente en muchas comunidades del mundo. Esta vez la comunidad planetaria no sólo expresó su opinión, sino que además la hizo valer. Esta vez primó la conciencia de humanidad por sobre las conciencias individuales y grupales. Esta vez se demostró que el poder real no se encuentra sólo en manos de políticos, de representantes, de grupos con visiones parciales e interesadas, sino de la conciencia de la población real y unificada del mundo.
Este es el segundo aspecto que quiero destacar. Por primera vez en la historia humana se ha formado y demostrado que existe una comunidad global, real, nueva, poderosa, conciente colectivamente, democrática y representativa con un elevado sentido de humanidad, con una amplia representatividad –no me cabe duda que Avaaz continuará creciendo mientras siga actuando de esta manera–, con un fundamento claro y explícito que dificulta los sesgos y las futuras distorsiones de cualquier tipo en este movimiento. Avaaz ha demostrado inicialmente, en lo más relevante, que en verdad puede llegar a existir un gobierno planetario verdaderamente democrático que esté moral y representativamente por encima de todos los gobiernos y países locales. Un gobierno pacífico, un gobierno de verdadero progreso y bienestar para todos los seres humanos. Un supragobierno tolerante, reflexivo y crítico, solidario, y que, por sobre todo, trate de activar las mejores cualidades de conciencia de la humanidad.
Quizás parezca que estoy en un estado de exaltación maníaca, en una especie de panegírico fanático a una institución humana más, pero no lo estoy. Las pruebas son irrefutables. Quien tenga la menor duda o quiera enterarse de qué es realmente Avaaz y qué ha hecho hasta ahora, no tiene más que navegar en la red e informarse… [3] Entonces comprenderá que no podría estar escribiendo de otra forma, porque quizás es la humanidad misma la que está en este estado de exaltación maníaca y superior… ¡Por fin!… Es verdad que tras las fachadas organizacionales, los textos e incluso los actos, existen personas que bien pueden sostener segundas intenciones. Si Avaaz acaba demostrando que no es lo suficientemente representativa de la conciencia colectiva de la humanidad, al menos habrá demostrado históricamente que esta conciencia globalizada, esta mente colectiva sí existe, y que manifiesta elevadas intenciones éticas y de conciencia frente a los mismos hechos humanos y planetarios. Avaaz ha demostrado que se está desarrollando una conciencia humana superior y que puede llegar a gobernar de hecho el mundo.
Perdón por la expresión, pero considero que nunca en la historia humana se habían reunido y actuado sincronizada y coherentemente de una forma tan humana, tantos seres humanos. Este Avaaz no es un grito de esperanza de la humanidad; es, en realidad, la certificación, la prueba irrefutable de que la humanidad ha entrado definitivamente en una fase evolutiva superior…
[1] Los económicos aportados sólo por miembros del mismo Avaaz. [2] Ver: Marruecos cambia la ley que liberaba a violador que se casaba con su víctima [3] Existen y existirán siempre posturas cuestionadoras, especuladoras, críticas, escépticas, etc., que pongan en duda mil cosas de Avaaz. En algún sentido es bueno, porque mantendrá la transparencia, la fiscalización, la necesidad de justificación permanente de un movimiento que, como todo lo humano, igualmente podría en algún sentido decaer o frustrarse. Si no fuese Avaaz el gran movimiento de la nueva era globalizada, al menos el camino está definido y avanzado… La humanidad ha demostrado – a través de un ya largo proceso histórico–que tiende a generar una conciencia colectiva planetaria… Otro movimiento superará a este y a cualquier otro “Avaaz” que se frustre, así como Avaaz superó a los Indignados del Mundo.Una muestra de una visión diametralmente opuesta acerca de Avaaz se puede leer por ejemplo en: Avaaz: una cortina de humo ocultando las bombas liberadoras uranio empobrecido Se trata de un artículo escrito en noviembre del año 2012, que –más allá del tono difamatorio y extremadamente negativo que expresa y manifiesta su autora– a mi modo de ver permite comparar, desde la perspectiva actual, precisamente la evolución positiva que Avaaz ha ido teniendo a través de la corrección de ciertas posturas no suficientemente democráticas y equitativas que demostró en sus inicios, pero que en las campañas posteriores y con su procedimiento más y más imparcial y multiperspectivista ha corregido.