Economía

La inversión filantrópica

economistas sin fronterasEn 2011 se abrió una línea de investigación en Economistas sin Fronteras sobre las posibilidades de canalización de fondos procedentes de la inversión socialmente responsable hacia las pymes y emprendedores con una visión de responsabilidad social. En un contexto de altos niveles de desempleo y de desaparición de apoyos financieros para la pequeña empresa, la falta de relación entre este mundo y el de la inversión socialmente responsable (tradicionalmente ligado a las grandes empresas cotizadas) es uno de los principales ‘defectos’ que se le pueden achacar a la ISR.

Nuestro estudio anterior “La Inversión Socialmente Responsable como palanca de la  Responsabilidad Social en la Pequeña yMediana Empresa” coligió que dado que (i) el análisis de los proyectos de emprendimiento social suponían unos costes fijos elevados, (ii) la sociedad española es más sensible a las donaciones solidarias que a la inversión socialmente responsable, aun poco conocida en España, y (iii) las nuevas tecnologías de la comunicación pueden favorecer la captación y gestión de pequeños montos de financiación, como puede ser el crowdfunding2, podía ser de utilidad  analizar las posibilidades de la Inversión Filantrópica o Venture Philanthropy, de la que existen experiencias en EEUU y Europa, como instrumento de financiación del Emprendimiento Social y Responsable en España.

La Inversión Filantrópica se solapa con la Inversión de Impacto, cuya definición más aceptada es “la de aquellas inversiones de capital en empresas o fondos que generan bienes sociales y/o medioambientales junto a unos retornos para el inversor que pueden ir desde la simple devolución del capital a una rentabilidad igual a la del mercado”, aunque en el caso de la inversión filantrópica siempre se exige una cierta renuncia (total o parcial) a la rentabilidad del mercado. Por tanto, la inversión filantrópica se focaliza a la dimensión más social dentro del mundo de la ISR. En ocasiones, el inversor puede hasta compatibilizar la aportación de fondos reembolsables con fondos no reembolsables o meras donaciones. Su principal característica es la alta implicación con la organización financiada y el apoyo no financiero, sino en refuerzo de capacidades.

Tras la investigación realizada podemos concluir que:

  •            Actualmente la inversión filantrópica se encuentra en un estadio muy inicial, en particular en España, con una gran heterogeneidad entre las figuras y entidades que lo desarrollan, y una falta casi generalizada de regulación.
  •             Para fomentarse requeriría un mayor protagonismo en la economía española de las empresas sociales, ya que es su campo natural de financiación.
  •            La actual redefinición del sector asociativo en España está generando búsqueda de nuevas vías de financiación para dichas entidades, así como la redefinición de las fórmulas de actuación para la resolución de problemas sociales y ambientales, lo que podría generar la creación de un mayor número de empresas sociales.
  •           La renuncia total o parcial a obtener rentabilidad financiera por la financiación de proyectos sociales puede no tener un efecto negativo de cara a los potenciales “inversores” en un entorno definido por bajos tipos de interés y alta desconfianza en el mercado financiero formal, siempre que se pueda compensar con un retorno social mayor. Por supuesto, es necesario dirigirse a un sector de inversores sensibilizados, es decir, activistas.

El estudio, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social se puede encontrar en el archivo adjunto y en siguiente enlace

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.