“Yo creo que si Rajoy accede, que accederá, a las pretensiones de la UE, la edad de jubilación va a sobrepasar la media de los años de vida de los españoles”.
Después de que ya Zapatero siguiera los dictados de la Unión Europea y decidiera que la edad de jubilación sería a los 67 años, Bruselas vuelve a la carga e insta a Rajoy a que alargue aún más la edad para jubilarse. Al parecer a los políticos les resultan caros los jubilados. Ellos, los políticos, no son caros para los contribuyentes. Ellos cobran de nosotros para cuidar de que nuestros impuestos no se dilapiden en pagar pensiones que dicho sea de paso ya hemos pagado a lo largo de nuestra vida laboral. Ellos ganan lo suficiente para que el día de mañana no sea un problema para ellos. Lo que sea de los demás les importa un carajo.
Yo creo que si Rajoy accede, que accederá, a las pretensiones de la UE, la edad de jubilación va a sobrepasar la media de los años de vida de los españoles, con lo cual la cosa puede salir muy barata. Si Rajoy pasa, una vez más, por el aro y decide alargar la edad para jubilarse los trabajadores, ello sería motivo suficiente para proceder a una reforma de la Constitución y ante esta posibilidad yo me voy a atrever a señalar como en mi opinión debería ser el texto que amparase esta modificación. Sería el siguiente: “La vida laboral de los españoles se entenderá desde la fecha en que fuera dado de alta en la Seguridad Social por acceder a su primer trabajo, hasta la fecha de su fallecimiento, a partir de la cual podrá beneficiarse del derecho a jubilarse”. Esto, sin duda alguna, supondrá el que cuando un trabajador se jubile no suponga una “carga”, ahora parece que lo es, para el Estado.
Yo sé que esto de las reformas constitucionales se lleva su tiempo, a pesar de que está el antecedente de que Zapatero y Rajoy modificaron la Constitución en seis días. Es muy posible que se de la circunstancia de que esta reforma se declare de máxima urgencia y que se resuelva en poco tiempo. Por si la urgencia no fuera posible, el Gobierno ya ha comenzado a aplicar medidas para “aliviar” al Estado de la carga que le suponen los jubilados, una de ellas es la del copago y la del pago total de algunos medicamentos, antes gratuitos, a los enfermos crónicos que en la inmensa mayoría de los casos son pensionistas con escasos recursos económicos lo que a muchos de ellos les ha llevado a dejar de tomar algunos fármacos al serles imposible pagarlos. Esto sin duda alguna va a contribuir a una “depredación” de la especie, me refiero a los jubilados, con lo cual el Gobierno conseguirá parte de su principal objetivo: Ahorrar en gasto sanitario y en pensiones. Esto hasta que se reforme la Constitución, después todo quedará en perfecto orden.
Es posible que los políticos hayan leído el Génesis y se hayan enterado de que Adán vivió ¡930 años!, me dicen que hace poco aún se le podía ver sentado en un banco de la plaza de su pueblo tomando el sol, ya nos podemos imaginar lo caro que este personaje le habrá salido al Estado y esto es precisamente lo que ha alarmado a los políticos y quieren evitar a toda costa que esto se repita de ahí que se tomen medidas para que por muchos años que la gente viva no le pueda salir tan gravosa su pensión. Si se jubila después de haber fallecido podemos decir aquello de: “A burro muerto cebada al rabo”.