Internet no es el futuro. Internet es el presente… y a estas alturas, es incluso el pasado. Nadie puede negar esta realidad.
Lo cierto es que, aunque incluso a los que ya peinamos canas nos parezca mentira, Internet no lleva toda la vida con nosotros y, por supuesto, no nació tal y como lo conocemos hoy en día. No hace falta tampoco remontarnos muy atrás, a los inicios del mismo, cuando su función era la de facilitar la colaboración entre las diferentes universidades. Simplemente con mirar unos 20 o 25 años atrás, al inicio del siglo XXI, cuando comenzó a ser una realidad en los hogares españoles, y no solo en los privilegiados o un producto propio de los personajes de películas estadounidenses. Una época en la que nadie imaginaba que necesitaría ayuda de sitios como Eskimoz para ser visto, porque por el simple hecho de estar, destacabas.
En aquellos tiempos, llenos de blogs y sitios que rebosaban colores chillones, fondos indescriptibles, tipografías imposibles y espantosos diseños, encontrar una información concreta, era casi imposible, salvo que hubieses guardado previamente la web. Eran habituales por tanto los repositorios de páginas temáticas que te hacían listados de webs interesantes según lo que buscases y que te enterases de la existencia de un sitio porque un amigo o conocido lo recomendase. o incluso porque lo vieses en un foro. En ese internet emergente, algo caótico, disperso y soñador, sin embargo, era facil que alguien encontrase tu web por casualidad.
Al fin y al cabo, en aquellos años no era necesario tener una presencia online para tu negocio, ya que seguía funcionando más el boca a boca, la publicidad en papel o los anuncios en los periódicos y radios locales. Por tanto, no había una competencia tan feroz por aparecer en las primeras posiciones de aquellos primeros buscadores. En realidad, esa competencia tampoco existía, por lo que cuando se empezó a popularizar, fue una sorpresa para muchos ver que su negocio no aparecía ni metiendo el nombre exacto de su empresa. Evidentemente, tampoco existían servicios como Eskimoz, que te ayudan a ser visibles en los resultados de búsqueda, haciendo tu web visible. No se consideraba algo necesario. Pero las cosas cambiaron.
De forma lenta al principio, pero aumentando cada vez más la velocidad, hasta hacerse imparable, la tecnología informática se fue instalando en nuestros hogares, en nuestras vidas y en nuestra realidad. De pronto, meter en Google una búsqueda de un hotel y lugares de interés de una ciudad era mucho más rápido que pedir que te reservasen un hotel o te organizasen unas vacaciones a través de una agencia de viajes. Esto dio lugar a nuevos negocios, basados precisamente en la utilidad de la red, pero también a un esfuerzo continuo por mantenerse siempre visible llegando al punto actual, donde si no te ven en internet, no existes.
Esto último ha supuesto un palo a muchos negocios, tanto que llevaban algunos años como los emergentes, y es que el posicionamiento hoy en día es vital para poder ser visible, ya seas artista, autónomo con un pequeño negocio o una gran empresa.
Por tanto, es importante, si uno no quiere quedarse atrasado en un medio tan cambiante como es internet y el posicionamiento web mantenerse al día. Afortunadamente, aunque es dificil estar siempre al día, hay muchos sitios web, como el Blog Eskimoz entre otros donde se explica este mundo, con un lenguaje apto para todos los niveles. En realidad, lo más inteligente es contratar los servicios de un profesional que pueda ayudarte a mantener la visibilidad. Al fin y al cabo, igual que tú eres bueno en lo tuyo, ellos lo son en lo suyo: ayudarte a que los demás sepan de tu talento y de tu negocio.