He tardado un cierto tiempo en reaccionar desde que la ministra de Desempleo, Fátima Báñez, anunció que en lo que respecta al aumento de las pensiones, que no a sostener el poder adquisitivo de los pensionistas, tendrá un techo del IPC más el 0,25%, esto cuando la economía del país lo permita, y un suelo del 0,25%. Yo más bien creo que la cosa de la revalorización de las pensiones estará por el suelo.
Me han impactado enormemente las palabras de la ministra al decir que esta fórmula dará “confianza, certidumbre y tranquilidad”, debe referirse a los pensionistas. La media de la pensión en España estaba en septiembre de 2012 en los 950 euros si a estos le aplicamos el aumento del 0,25% nos encontraremos con que los pensionistas españoles percibirán una media de 2,37 euros mensuales o lo que es lo mismo 33,18 euros al año, contando las catorce pagas, esto en el caso de que el Gobierno no tome la decisión, que todo se podría dar, de suprimir las pagas extras a los pensionistas. La verdad es que con estos 33,18 euros anuales los “beneficiados” aunque el IPC esté por las nubes, pueden estar confiados en su futuro sin incertidumbres o intranquilidad. Se preguntará usted, querido lector que porqué hablo del 0,25% y no del techo de aumento, el IPC más el 0,25%, la explicación es bien simple, porque serán pocos los años en los que el Gobierno, si es que seguimos con la derecha al frente del mismo, aplicará el aumento techo, es decir el IPC más el 0,25%. Será un mísero 0,25%. Al tiempo. La pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas, de llevarse este proyecto a la práctica, que se llevará, va a ser brutal. Es más, todos sabemos que los IPC dados por el Gobierno, por todos los gobiernos, están manipulados a la baja y no reflejan la realidad de las subidas de precio de los productos de mayor necesidad y por tanto de mayor consumo. Los que lo saben son las amas o los amos de casa cuando pasan por la caja del “super” y ven que lo que llevan en el carrito, que suele ser siempre lo mismo, les cuesta, a final de año un 8 o un 10% más, en el mejor de los casos. Y olvidaba algo muy importe. Los 2,37 euros mensuales se cobrarán siempre en el supuesto de que no ocurra como en estos últimos dos años en los que la subida del IRPF se “tragó” y superó la sabida de las pensiones y la inmensa mayoría de los pensionistas cobran menos que cobraban en 2011.
Pero no pasa nada, al mal tiempo buena cara, y a no caer en la desconfianza, la incertidumbre y la intranquilidad, pero repito, no pasa nada en caso de caer en esta situación de estado anímico siempre podremos adquirir, con esos 2,37% euros mensuales de aumento, los ansiolíticos y los antidepresivos que nos hagan falta para combatir estos estados de ánimo. El mismo día, el pasado día 3, en que se publicaba esta noticia del “aumento” de las pensiones, la prensa daba cuenta de que Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, anunciaba que los protectores de estómago y fármacos contra la artrosis, el primero indispensable para los enfermos polimedicados, en mayor medida los pensionistas por su edad, y el segundo con la misma “clientela”, su costo iba a correr a cargo de los consumidores, con lo cual se les han jodido a los pensionistas valencianos esos 2,37 euros al mes, no les va a llegar, máxime si se da el mismo caso, que se dará, seguro, que en aquellos medicamentos que dejaron de ir a cargo de la Seguridad Social y cuyo precio ha aumentado en un cien por cien o más. Pero siempre nos quedará el consuelo de saber que al Real Madrid y al BarÁ§a les va a costar un ojo de la cara cada gol de Messi, de Neymar, de Cristiano Ronaldo y de Bale. ¡Hala! que se jodan.