“Puede decirse que una comunicación es religiosa siempre que contempla lo inmanente bajo la perspectiva de la trascendencia”.
Mientras que la tradición filosófica buscó un fundamento último de la moral, la teoría de la sociedad elaborada por Niklas Luhmann pretende describir la sociedad tal como es: la tarea del sociólogo no es normativa, simplemente ha de mejorar la comprensión de la complejidad social.
Según Luhmann, la sociedad actual, funcionalmente diferenciada, no puede ya integrarse gracias a la moral. Tampoco cabe aislar la moral en ninguno de los sistemas funcionales de la sociedad, que aparecen desacoplados del código moral. Sin embargo, operan en ellos equivalentes funcionales de la moral: medios de comunicación simbólicamente generalizados que procuran la fluidez y la continuidad de la comunicación. El análisis sociológico descubre así la función de toda regla moral en las expectativas y las expectativas de expectativas, requeridas para la estabilización de las interacciones en una sociedad de individuos.
El presente volumen reúne por vez primera los ensayos más importantes de Luhmann acerca de la moral. Dentro de su proyecto de una teoría de la sociedad, plantean un nuevo tipo de ética como “descripción de la moral” o “teoría reflexiva de la moral”. Se abre así la posibilidad de un estudio de la moral en relación con los riesgos y peligros, así como una concepción de la persona desde la perspectiva de su inclusión en la sociedad sobre la base de la estima y el menosprecio.
Este libro complementa “La religión de la sociedad”, 2007, que tanto influyó en el pensamiento actual. Los autores clásicos de la sociología ya habían concedido un lugar de especial relevancia a la sociología de la religión en el contexto de la teoría social y, sobre todo, en los estudios consagrados a la sociedad moderna, supuestamente ajena a lo religioso. Esta orientación fue retomada y reelaborada por Niklas Luhmann en esta obra —continuación de sus volúmenes sobre la ciencia, el arte, el derecho y la economía—, en la que trabajaba poco antes de su muerte. La religión es aquí descrita como un sistema de comunicación autónomo en el seno de la sociedad moderna empleando conceptos que destacan la codificación binaria de su comunicación mediante la distinción entre inmanencia y trascendencia: “Puede decirse que una comunicación es religiosa siempre que contempla lo inmanente bajo la perspectiva de la trascendencia”. El sugerente análisis de Luhmann contribuye a una valoración sobre la situación y el futuro de la religión en el mundo contemporáneo.