En el acto de precampaña celebrado por el Partido Popular el pasado día 29 en A Coruña, Mariano Rajoy dijo que si vence en las urnas el próximo 20N, habrá concordia y se marcó el reto de intentar “devolver la felicidad” a la sociedad española, tal y como le pidió una simpatizante a la entrada del local donde se celebró el acto. “Cuando entré aquí una mujer me dijo: “Mariano, devuélvenos la felicidad”. Esto de la mujer me ha recordado a aquella niña a la que aludió en el debate que mantuvo con Zapatero en Febrero de 2008 y a la que se refirió diciendo: “Yo quiero que la niña que nace en España tenga una familia y una vivienda y unos padres con trabajo”. Al parecer la niña, como en la canción de Julio Iglesias, ha pasado de niña a mujer y le ha pedido a Rajoy que la haga feliz. A un ser humano, en este caso una mujer, hay muchas formas de hacerlo feliz, pero ¿cómo? ¿De qué manera? Porque muy posiblemente esta sea una admiradora de Rajoy y vaya con segundas intenciones, aunque no creo que Rajoy despierte muchas pasiones y sentimientos carnales entre las féminas, pero quien sabe, a lo mejor tiene algo que solamente algunas, no creo que sean muchas, mujeres pueden ver en él. Porque según yo le veo, Rajoy, en lo físico, no tiene mucho que agradecerle al Señor. Pero en fin, hay gustos para todos.
No obstante creo que Rajoy no debe creérselo y que por el contrario tenga presente que su calidad política no es precisamente la un “guaperas” y que en los actos en que participe no creo que las mujeres enfervorecidas, ciegas de pasión y a voz en grito y en un estado de histeria desbordante le vayan a pedir eso de: ”¡Mariano, queremos un hijo tuyo!”. Espero que Rajoy no se ofenda por lo dicho ya que le considero una persona que sabe cuáles son sus límites.