Desde este lado del mundo deseo que, sin importar si es invierno o primavera,  siempre haya una mañana hermosa en Cataluña. (D’aquest costat del món espero que, independentment de si és hivern o primavera, sempre hi ha una bonica matà a Catalunya.)
Es edificante apreciar la Democracia y la Libertad de expresión; mantenerlas es un verdadero privilegio, y un deber cÃvico también.
Sabemos que  los Poderes del Estado, difÃcilmente  reconocen cuando la Paz del pueblo está fracturada. Entonces, mantener la ilusión de cohesión y de unidad, se vuelve un desgaste absurdo que genera, en la mayorÃa de los casos, Terrorismo de Estado.
La Felicidad al contrario de lo que nos han enseñado, no va de la mano de una economÃa exitosa, si los gobernantes piensan asà están perdidos. Puede existir una economÃa exitosa y no existir Felicidad. El logro de un buen pasar económico conlleva el tener que realizar un trabajo que satisfaga el bolsillo, y que rinda lo suficiente para impuestos. Un trabajo asÃ, nos mecaniza, nos acelera, nos hace vivir pendientes de los horarios, nos resta vida familiar, nos hace priorizar anti valores sociales, por ejemplo, “que el fin justifique los mediosâ€, que nuestra ambición rompa reglas y dañe al prójimo, que nos transforme en seres humanos egoÃstas, que la vida sea un momento efÃmero, que nuestros propósitos sean absurdos y vacÃos.
Nuestros hábitos y actuar civilizado nos ha dado una falsa idea de Calidad de Vida, o una falsa Idea de Felicidad.  El retorno a la verdadera Felicidad,  podrÃa ser, que todas las personas tomaran conciencia que el verdadero sentido de este mundo, es habitarlo con respeto, por si un dÃa la especie humana desaparece, o “se va†que esta tierra quede tal cual la encontramos. Esta perspectiva es matemática simple: somos parte del mundo, y no dueños de él.  Mas, nosotros, la civilización, más bien somos un hormiguero que hierve y hace ruido y todo lo va cubriendo de cemento, al revés de la naturaleza que sólo fluye en armonÃa por el devenir de las Edades.
Aunque ante nuestros ojos y valores Humanos, la naturaleza tiene apariencia hostil y cruel, todo sucede en ella en pro de los equilibrios.  Como Sociedad, también nos afanamos en esta búsqueda: equilibrio,  tranquilidad Social.  Cuando no existe, o existen Ideas contrarias de solución,  los gobernantes buscan la solución fácil para reprimir los movimientos ciudadanos usando como herramienta la Fuerza para «controlar las masas»; como consecuencia, se militarizan  las inquietudes Sociales, sobre todo aquellas de carácter histórico.  La Fuerza,  lejos de lograr consensos, sólo deja división,  tristeza,  y menoscabo en  la ciudadanÃa indefensa, y en sus hijos, los hijos de la Patria.
Es bueno  considerar y recordar, porqué Cataluña fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y Patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad.
Hay cierto encanto mÃstico en sus tradicionales “Castellersâ€, castillos Humanos; que evidencian un gran trabajo en equipo, también disciplina, constancia, perseverancia y respeto, tradición que es todo un referente para la Idiosincrasia española, y también para el resto del mundo.
Nada es casualidad en Cataluña, todo es causalidad.  Antonio Gaudà y Salvador Dalà no sólo heredaron su talento a España, también dejaron una marcada estela que bien han sabido seguir las nuevas generaciones del pueblo Catalán, cuya riqueza cultural es reconocida a nivel mundial.
Se comprende,  que no haya tolerancia con la Idea de Independencia Catalana; no obstante, dar curso al Referéndum serÃa un buen ejemplo del ejercicio de la Democracia, un comienzo positivo del necesario Diálogo Español, para que  el enfrentamiento de Fuerzas se baraje como una imposibilidad; porque los procesos Sociales no se pueden detener, sà podemos prepararnos para el cambio,  para que éste no nos sorprenda con sus giros.
Dadas las tecnológicas plataformas comunicacionales, el gran despliegue de redes Sociales on line, la globalización dándonos la percepción de un mundo sin fronteras, donde los traductores de internet nos hacen obviar la barrera del idioma, y porque los de hoy vivimos en un mundo donde todo sucede a un clik de distancia, es que observamos muy de cerca los diferentes momentos internacionales, que aunque estos sucedan al otro lado del atlántico, o en cÃrculos boreales, igual nos afectan, conmueven y determinan, y/o, nos hacen partÃcipes de su evolución e Historia.
Tal vez, soy idealista, en extremo utópica, al pensar, que es posible llegar a un grado superior de Desarrollo de las Sociedades Humanas a través de consenso; ese momento, que sin importar si es invierno o primavera, a todos por igual, siempre, nos hace apreciar la hermosa mañana .