Por Amnistía Internacional
Cientos de miles de colombianos y colombianas se ven obligados cada año a huir hacia otras zonas porque temen por sus vidas. Muchas de estas personas pierden todo lo que tienen en la huida, incluido el contacto con la familia y sus comunidades.
Lejos de resolverse el problema, el número de desplazamientos forzosos aumenta cada año. Hoy hay en Colombia entre tres y cuatro millones de personas desplazadas internamente, a las que se suma otro medio millón que se cree que ha huido a países vecinos.
La mayoría de las personas desplazadas en Colombia huye de la violencia derivada de 40 años de conflicto ar mado interno entre la guerrilla, los paramilitares y el ejército.
Muchas viven en zonas de importancia estrategia económica o militar y sufren auténticas campañas de acoso orientadas a expulsarlas de sus tierras. Se calcula que entre cuatro y seis millones de hectáreas han sido robadas de este modo a campesinos.
La población colombiana ya no puede esperar más. Firma ahora para que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, tome medidas efectivas para:
- detener los desplazamientos;
- proteger a hombres, mujeres y niños de la persecución;
- y devolver a sus legítimos propietarios o a sus familias todas las tierras y demás bienes robados.