Acaba de aparece un documento firmado por 300 dirigentes del PSOE, con el nombre de “Mucho PSOE por hacer”.
Desde hace más de 3 años vienen surgiendo movimientos de militantes en las redes sociales donde cada vez un mayor número de simpatizantes/militantes socialistas piden algo esencial para el buen funcionamiento de un partido político “Renovación y democracia interna”.
El motivo de mi escrito es el hecho de que hasta ahora, contrariamente a lo que aparece en algunos medios de comunicación, nunca ha habido una corriente interna, sino por el contrario una rebelión de las bases.
Y digo que nunca ha habido una corriente interna porque algunos de los firmantes, son reconocidos zapateristas, que no han dudado en asumir los cargos para los que Zapatero les designara, algunas veces de manera arbitraria.
De nuevo, al parecer, la cúpula del Partido intenta restarles protagonismo a los auténticos protagonistas de los posibles cambios en las formas y maneras de manejar el Partido.
Quizás sea casi imposible hacer una reforma electoral, como piden muchos ciudadanos y ciudadanas por calles y plazas de toda España, pues para ello se necesita una mayoría cualificada, y el Presidente Rajoy ya se ha pronunciado contrario a ello en su debate de investidura. Pero sí sería necesario, imprescindible diría yo, que el PSOE adoptara la fórmula francesa de elegir a sus dirigentes y candidatos en todos sus niveles.
Secretario General elegido por sufragio universal de todos sus militantes y listas abiertas para las ejecutivas.
Candidaturas para las elecciones, abiertas, sin avales, con elecciones a dos vueltas, y una vez elegido el Candidato/a, que este presente una lista abierta con las personas que crea necesario le acompañen, y sean los militantes quienes designen a las personas que merecen estar en esas candidaturas.
Un político, un cargo. Y solo dos legislaturas con cargo político. Todos/as los militantes tienen el mismo derecho a poder gestionar la política de su pueblo, su ciudad, su comunidad o su país.
Sí el documento firmado por los 300 dirigentes pretende ser más de lo mismo, y que los firmantes se puedan asegurar la poltrona de por vida, están muy equivocados, la militancia en estos momentos no creo que esté por la labor.