Tabla de contenido ocultarEn esta sociedad del espectáculo global en que vivimos, la mentira, la comedia de enredo, la violencia, la corrupción, la guerra, el cambio climático, la pérdida de derechos, el hambre, la persecución o el descrédito y el asesinato físico o moral a quienes defienden la verdad sin remilgos, la sangrante división del mundo entre ricos sin conciencia y pobres sin paz ni paz, dan muestra de una civilización profundamente enferma y desestructurada.
Sociedad del espectáculo
- Este Sistema monstruoso es contrario a la verdadera civilización que sería igualitaria, pacífica , justa y cooperativa, pues el modelo que impone se dirige a conseguir individuos tan individualistas como gregarios; gentes donde cada uno vaya a lo suyo, pero a la vez sean masas teledirigidas hacia la producción-consumo y carentes de capacidad de autoanálisis, de capacidad crítica, de lógica existencial, de verdadera empatía con sus semejantes, la naturaleza y los animales, y ajenos a todo fundamento ético en sus conductas.
- Así pueden ser manejados. Y eso se trabaja desde la escuela primaria hasta la Universidad.
Individuos sin un concepto claro de sí mismos y sin pensamiento crítico
Con las cabezas tan mal amuebladas como sus corazones, serán fáciles imitadores de modas y modelos y fáciles servidores de señores encumbrados a quienes se les ofrece como triunfadores a envidiar. Por suerte, estos encumbrados admirados van quedando al descubierto mostrando el lado sucio de sus vidas para escarmiento de sus admiradores.
Una humanidad que no piensa por sí misma es la meta dorada de los ricos del mundo y sus gobiernos, porque el pensamiento es una fuerza tremenda, una energía que no se pierde y que altera la conciencia. Y alterar la conciencia para conseguir de cada ser humano una persona dócil a la «voz de su amo» es eso que se viene llamando pensamiento único.
El pensamiento único es el objetivo del nuevo fascismo: el neoliberalismo
Por ello, universalizar la mirada y liberarse de los programas del sistema en la conciencia es una necesidad tan urgente como la de liberarse de los programas del propio ego, del yo humano inferior, del egocentrismo.
Si miramos los medios de comunicación parece que solo deben interesarnos una pocas cosas: la política, los deportes, el chismorreo y los muertos por esto y por lo otro. Pendientes y ocultos al público intencionadamente quedan multitud de aspectos esenciales y cuestiones medulares que nos afectan íntimamente y de las que pretenden distraernos quienes manipulan la información en periódicos, radios y televisiones que pretenden dirigir nuestras mentes a un sinfín de distracciones que solo pretenden distraernos de nosotros mismos.
Distraernos de nosotros mismos evita que seamos capaces de aprender a pensar críticamente sobre la realidad, y sobre quienes somos, pues quien no sabe quién es se convierte en presa fácil para ser controlado.
No es casual el progresivo abandono de las materias de humanidades en los planes de estudio, a la vez que se potencia en su lugar la ciencia materialista y la tecnología. ¿ A quién interesa esto? ¿ Lo adivinan?
Cuestiones que abarcan áreas del conocimiento que hacen posible tener una visión distinta, crítica y más amplia de la realidad están ausentes en los medios en manos de los ricos, entre los intelectuales acomodados, los políticos vergonzantes y sus programas de lavado de cerebro, y el clero.
La realidad esencial es escamoteada y falsificada o es considerada simplemente irrelevante sobre todo si tiene que ver con la visión espiritual que subyace a descubrimientos procedentes tanto de la Física cuántica como de la sintonía de estos descubrimientos con la milenaria visión espiritual de la mística cristiana, sufí y otras místicas orientales.
La visión espiritual no es una visión religiosa, sino de las conciencias que han superado a la voz de su amo y buscan escuchar la voz de Dios en su corazón.
El Sistema con sus amas de llaves se encarga a diario del trabajo sucio que consiste en que la gente tenga alguna clase de religión, de partido político o sea hincha deportivo.
El sistema con sus amas de llaves busca que la gente pierda el sentido de lo sagrado y que ignore su papel en el Universo.
Sin embargo, ciencia y espiritualidad unidas se anuncian como fuerzas emergentes que habrán de cambiar el curso equivocado de este mundo, porque de nuevo hay que recordarnos que sin cambios individuales en la conciencia de la realidad y en la conciencia espiritual no es posible cambio alguno en la humanidad, pues ¿cómo podría cambiar un conjunto si no cambian sus partes?
Así que nos encontramos ante un auténtico reto donde hay que elegir entre dos extremos irreconciliables: ¿civilización o barbarie? La barbarie es lo que tenemos. Lo otro depende de cada uno.