Los medicamentos falsos y de baja calidad están poniendo en peligro la salud pública —y su fabricación y venta figura entre los delitos más fáciles de cometer pero menos detectados internacionalmente— de acuerdo a un informe que exhorta a mejorar el acceso a nuevas tecnologÃas para enfrentar el problema.
La situación se ve agravada por problemas con las pruebas de calidad de los medicamentos en los paÃses de bajos y medianos ingresos, donde profesionales quÃmicos escasamente capacitados y la débil infraestructura son obstáculos comunes, señala el Instituto de Medicina (IOM por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos en un informe publicado la semana pasada (13 de febrero).
Los costos asociados con el desarrollo de nuevas tecnologÃas de detección son también una barrera para la provisión de tecnologÃas sólidas, sostenibles, fáciles de usar y de bajo costo, afirma.
El informe recomienda medidas para mejorar la capacidad gubernamental de identificación de los productos falsificados o por debajo del estándar.
Entre ellas se incluye hacer más asequibles las tecnologÃas de detección en los paÃses de bajos y medianos ingresos, y garantizar que las tecnologÃas y técnicas de campo sean de bajo costo, duraderas y fáciles de usar y mantener.
Indica que el Instituto Nacional de Estándares y TecnologÃa de los EE.UU. “deberÃa financiar el desarrollo de un repositorio central de las tecnologÃas de detección, muestreo y análisis, tanto de las existentes como las de reciente innovación, que incluyan desde la tecnologÃa de detección rápida hasta laboratorios sofisticados basados en evaluaciones, para identificar las medicinas falsificadas y por debajo del estándarâ€.
También pide un acuerdo global basado en el código internacional de prácticas redactado por la OMS —el Sistema Modelo de Aseguramiento  de la Calidad— que incluirÃa las “directrices sobre la vigilancia, regulación y aplicación de la ley†a ser adoptado por todos los paÃses.
El informe sigue la lÃnea de un estudio publicado en lÃnea este mes en la revista International Journal of Tuberculosis and Lung Disease, que encontró que los “medicamentos de baja calidad y falsificados están fácilmente disponibles… y posiblemente contribuyen a la tuberculosis (TB) fármaco-resistente en los paÃses de bajos y medianos ingresosâ€.
El estudio examinó los antibióticos isoniazida y rifampicina, comunes contra la TB. Las muestras de los medicamentos fueron compradas en farmacias de 19 ciudades a través de Ãfrica, asà como en Brasil, China, India, Rusia, Tailandia y TurquÃa.
El nueve por ciento de más de 700 muestras de medicamentos contra la TB no cumplieron los requisitos básicos de calidad. Esto incluyó una tasa de fracaso de 16 por ciento en Ãfrica, diez por ciento en India y alrededor del cuatro por ciento en otros paÃses.
El informe estadounidense afirma que la calidad de los medicamentos producidos por los laboratorios farmacéuticos varÃa según el lugar de distribución.
Generalmente, los fármacos de mejor calidad son producidos para los paÃses de altos ingresos donde las pruebas de medicamentos son más rigurosas, mientras que los de más baja calidad se encontraron en los paÃses de bajos y medianos ingresos, donde los estándares para la prueba de medicamentos tienden a ser inferiores.
“Las compañÃas que ofrecen los precios más baratos lo hacen mediante la adquisición de ingredientes impuros y simplificando la formulaciónâ€, continúa el informe. PaÃses como la India, donde hay una alta incidencia de medicamentos falsificados, tiene también un bajo número de redadas contra los medicamentos falsos, subraya.
“Esto indica que, mientras hay una sospecha internacional de que muchas de las medicinas falsificadas provienen de la India, el gobierno de ese paÃs, tanto a nivel federal como estatal, no está para nada interesado en la calidad de los medicamentos en general ni de las medicinas falsificadas en particularâ€, comenta a SciDev.Net Hans V. Hogerzeil, profesor de salud global de la Universidad de Groningen, Holanda, y miembro del comité de IOM que realizó el informe.
Esto es parte de una “polÃtica gubernamental de larga data que pone los intereses industriales por encima de la salud públicaâ€, añade.
Pero Mira Siva, activista de salud pública de la India, es escéptica sobre las preocupaciones acerca de los medicamentos falsificados que, dice, son intentos velados de promover a las grandes multinacionales en detrimento de los laboratorios más pequeños que fabrican drogas genéricas en Brasil e India.
“Cuando meten en un solo saco a todos como falsificados, no estoy de acuerdoâ€, expresa. “Están tratando de marcar como inútil y perjudicial todo lo que viene de India o paÃses más pequeños. ¿Por qué una empresa fabricarÃa medicamentos de baja calidad que perjudicarÃan su reputación? Del mismo modo ¿cómo estos pequeños jugadores encontrarÃan los medios para exportar fármacos falsificados?â€, se preguntó.
Enlace al informe (en inglés)
Enlace al resumen del estudio publicado en International Journal of Tuberculosis and Lung Disease (en inglés)
REFERENCIAS
International Journal of Tuberculosis and Lung Disease doi:10.5588/ijtld.12.0355 (2013)
M Sreelata
SciDev.Net