Sociopolítica

La tercera de Fraga

Para el buen Gobierno de España, es precisa  la refundación del PP, partido con muchos  afiliados deseosos de administraciones transparentes y cuidadoras desinteresadamente de la cosa pública.  Los casos,  GÁ¼rtel -paradigma de corrupción  con extensiones  en gran parte de las entidades administrativas gestionadas por el PP-  y  el caso Palma Arena, con  particular imputación de malversación, cohecho y apropiación indebida  al ex  Gobierno Balear de Jaume Matas, ponen de manifiesto que todos los militantes del PP no deben permitir  ser contaminados por sus jefes. La refundación, de nuevo, como en otras ocasiones, pudiera ser promovida por el senador Fraga Iribarne, de quien dijo Felipe González caberle el Estado en la cabeza. Las gestiones  administrativas, cuyos máximos exponentes actuales son  los casos GÁ¼rtel y Palma Arena, lejos de ser eficaces , muestran una actitud  arrogante, usurpadora de lo público, contaminante  directamente de la ética del Partido Popular, con extensión perjudicial a toda la vida  política española, por el escándalo que produce en toda la ciudadanía. No son los  casos “aislados” Costa / Camps y cía.  o  Matas  y  compañía,  exponen  una trama o camorra prendida en España (*). Al parecer,  todo comenzó con la administración Aznar –el exhibicionismo de la arrogante boda de Ana Aznar y Alejandro  Agag, en el Escorial,  es paradigmático-. Perdido el Gobierno por Aznar,  Camps liberó al sucesor  Rajoy de la irresponsabilidad de continuar urdiendo la trama y se autoproclamó  “capo”    desde Valencia;  Ricardo Costa,  su ayudante de campo,  sin duda entusiasmado por  Francisco Camps  y  , al igual que éste, por Álvaro Pérez,  “el bigotes” del caso GÁ¼rtel, de Francisco Correa, ya ha sido ocultado.  Cospedal sabe que,  deshilvanando la trama, si la desvergÁ¼enza no se condona, llevará a la caída de Camps;  en secuencia inversa, caerá  Rajoy y  caerá más aún  el propio  Aznar. Cospedal se sabe, en consecuencia,  ella misma caída. La inteligencia no es siquiera reconocer la corrupción de la gestión  GÁ¼rtel o Palma Arena y enmendarlas, la  respuesta inteligente es la refundación del Partido Popular: la tercera de Fraga.

(*) La palabra «ca murra» esto es: «capo della murra» (jefe de la murra) , en la Nápoles setecentesca era el nombre de «guappo» (capo, cabecilla, jefe) de barrio que resolvía las disputas entre los jugadores de la murra (típico juego callejero), en todo caso esta etimología, como las otras, también parece remontarse a la del gamurri español medieval.  Con el término camorra a veces se indica a un tipo de mentalidad que hace de la prepotencia y de la omertÁ  (pacto de encubrimiento, de «silencio») difusa uno de sus principales puntos de fuerza. (es.wikipedia.org/wiki/Camorra)-

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.