Correa y la GÁ¼rtel
Leer en estas fechas los titulares de la prensa, escuchar las noticias en ciertas emisoras de radio o presenciar tertulias de debate, resulta cuando menos sobrecogedor. Enterarse y comprobar las barbaridades que se han cometido con el dinero de nuestros impuestos resulta doloroso y desconcertante, y todo ello reconocido en varias ocasiones por los propios responsables, lo que demuestra la total ausencia de escrúpulos, así como el imperante nivel de corrupción que nos rodea, cuya repercusión no debe quedar reducida al ámbito penal sino trascender al político igualmente.
En estos días, el diploma de corrupto de moda y ganado a pulso, lo ostenta el pijo-chulo Francisco Correa, gran capo de la “GÁ¼rtel”, banda formada en su momento por un grupo de facinerosos, perfectamente estructurados y adiestrados para ejercer apropiaciones indebidas de alto nivel, cuyo equipo fue reclutado y seleccionado entre políticos descontentos con sus retribuciones, y paralelamente por empresarios interesados en ampliar sus negocios y dispuestos a mejorar sus cuentas de resultados, objetivo logrado con creces por ambos colectivos.
Para Correa, adornado con el pomposo título de financiador ilegal del Gobierno, la Fiscalía ha solicitado la friolera de 125 años de prisión, quien ha reconocido que desde 1996, puso en marcha un lucrativo negocio, habiendo incorporado a la cúpula del mismo al elegante y ex tesorero del PP. Francisco Bárcenas, eficaz colaborador que desde un principio dio muestras de una profesionalidad fuera de lo común, aportando los contactos políticos más adecuados y con mayor predisposición a prestar servicios en la trama, con el Sr. Sepúlveda como “Coordinador General”.
Reconozcamos que de aquel botones de hotel de años ha, surgió un hábil emprendedor dispuesto a prosperar y cambiar su situación personal. Obsérvese que incluso ahora ha modificado notoriamente hasta su indumentaria, de auténtico “dandy” con elegantes ternos bien cortados, colores adecuados, corbatas perfectamente combinadas, finas camisas de gemelos y delicados pañuelos de seda, atuendos que le otorgan hechuras de caballero. Peculiar personaje de laxa conciencia, sin recato alguno llegando a comentar incluso que “no se pueden imaginar el subidón que tengo en este momento después de ocho horas declarando”, si bien es cierto que en la Audiencia no está descubriendo nada nuevo intencionadamente, dado que casi todo ya ha sido publicado. Sabe de sobra que su posible seguridad proviene precisamente de lo que no está ocultando, como por ejemplo el facilitar la lista completa de los políticos con los que se ha relacionado, sobre que temas y los regalos y cantidades con que les ha remunerado a cambio de sus intermediaciones
Correa interpreta perfectamente en el tribunal el papel de arrepentido con gran desparpajo, contestando a todas las preguntas con soltura y naturalidad. A lo largo de sus declaraciones explicó con precisión la operativa seguida con el PP sobre cobro de porcentajes en obra pública, pago de gastos para campañas electorales en Valencia, pagos a dirigentes del PP como Jesús Merino y al propio Barcenas. un millón a López Viejo, regalo de tres coches a Sepúlveda. ex marido de Ana Mato, además de viajes, fiestas y un largo etcétera, como igualmente reconoció mantener un patrimonio fuera de España, refiriéndose en todos los casos a la sede de los los populares en la calle Génova «como si fuera mi casa»
Tal cúmulo de irregularidades y sinvergonzonerías vinculadas con el PP, obviamente han dañado muy seriamente la imagen de la formación conservadora, circunstancia que lógicamente está siendo aprovechada por el sector del PSOE partidario de no apoyar la investidura de Rajoy, postura defendida por el ex secretario general del citado partido Pedro Sánchez. Recordemos que años atrás, el presidente en funciones rechazó la existencia de GÁ¼rtel, para posteriormente admitirlo pero en calidad de caso aislado. Como última bofetada cabe añadir la victoria en primarias de Miguel Iceta (PSC) anunciado que sus siete diputados votarán «no» a Rajoy.
La ciudadanía está saturada de leer y oír la incongruencia del término «regeneración» en boca de los políticos, cuando un día si y el otro también aparece en los medios una nueva corruptela, con lo cual todo queda en una mera declaración de intenciones producto de la degradación alcanzada. Incluso se da el caso de que alguno de los partidos ha reconocido el gran daño que les ha producido la lacra de la corrupción, admitiendo que no solo afecta a dicho partido sino a la imagen de todo el país. Si no somos capaces de recuperar algo tan necesario y fundamental como la credibilidad nuestro futuro será mas que cuestionado. En estos momentos, una de las causas por no decir la principal del mencionado desprestigio es el bloqueo político en el que nos encontramos desde hace 10 meses, con el agravante de que ninguna de las soluciones que se nos proponen por parte de los dirigentes políticos no convencen a nadie. Si indeseable resulta la celebración de unas terceros comicios, veremos que resultado nos ofrecerá la formación de un Gobierno por parte del PP con a Rajoy a la cabeza. Crece por días la opinión que será la dilatación de un nuevo desastre , y que a la postre, demostrada la ineficacia de su gestión, posiblemente pase merecidamente a la Historia como «Mariano I el Breve».