EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Está claro que la Unión Europea se fundó, creo yo, porque hay indicios que me hacen dudar de ello, se creó para establecer una unidad de criterios que afectara a todos los países del continente europeo en todo lo concerniente a lo económico y lo social.
Antes he planteado mis dudas sobre el porqué de la UE, porque vengo observando cosas que me dan la sensación de que la UE se ha “inventado” para que el plus de desgaste, de descrédito o de impopularidad de un gobierno, sea del país que sea, no se le cargue en su debe a él solamente si no que la cosa sea motivo para que el gobernante afectado pueda decir: “No, no es que lo haga yo porque quiera, no, es que lo dice la UE y además los demás países también lo han hecho”. Esto me recuerda al que entre el año 1.957 y 1.973 fuera alcalde de Barcelona, José María de Porcioles, del cual se dijo que un desdichado día, para el ciudadano contribuyente, tuvo la infeliz idea de castigar a los barceloneses con un nuevo impuesto que gravaba la posesión de un vehículo a motor: El célebre y conocido Impuesto Municipal sobre Circulación de Vehículos, algo que en aquel momento no se entendió y se sigue sin entender ya que después de mucho pensar su porqué se llega a la con conclusión de que se paga por circular por una calle, lógico es que un vehículo a motor circule por la calzada , no va circular por el pasillo de la vivienda de su propietario, es de esperar que algún día, no me extrañaría, no se le ocurra a algún otro iluminado alcalde crear un Impuesto Sobre la Circulación de los Peatones. Espero que no recojan la idea. Por la implantación, mejor dicho imposición de este tributo, a Porcioles le dijeron de todo los barceloneses, las críticas eran para ser escuchadas. ¿Pero que hizo Porcioles? Una cosa muy simple: Reunió a los alcaldes de las mayores ciudades de España y les hizo ver el “chollo” recaudatorio que suponía este impuesto. Evidentemente el resto de los alcaldes de toda España lo vieron y de ahí que todos españoles sufriéramos y sigamos padeciendo la “maligna enfermedad” que el alcalde de Barcelona “contagió” al resto de sus colegas. Al final resultó que todos los alcaldes eran igual de “malos” que Porcioles. Mal de muchos… Porcioles fue cesado en 1.973, pero ahí quedó su impuesto.
Las mismas consecuencias que reportó el “efecto Porcioles” son las que se están produciendo en la Unión Europea. Todos los gobernantes son iguales, no se puede criticar a ningún de ellos en concreto porque todos actúan al dictado de la directrices que emanan de la unión de países europeos. A mí no me parece mal que haya una unidad de criterios tanto en lo económico como en lo social y en el resto de todo lo que conforman los intereses de los ciudadanos europeos, pero los ciudadanos de a pie corren un serio riesgo, este no es otro que el hecho que se está dando de que todas las medidas que se están adoptando, dicen que es para ello, para salir de la crisis, son medidas de tipo social y económico debido a las cuales el grueso de los ciudadanos europeos, todos, estamos saliendo muy perjudicados y que solamente tienden a acabar con el Estado del Bienestar en una acción de gobierno propia de la derecha que es quien en estos momentos ostenta la mayoría en la Unión Europea y la que por tanto marca las directrices y las normas a seguir. La izquierda no tiene más remedio que acatarlas con la trágica consecuencia para ella de que en aquellos países donde gobierna la izquierda está se hará impopular y ello le puede acarrear la pérdida del Gobierno en beneficio de la derecha. De esa derecha que es la que está marcando las diferentes medidas a adoptar y que van a acabar con el Estado del Bienestar. Paradojas de la vida. El que va a recoger lo que pueda quedar de la cosecha es aquel que provocó las plagas para acabar con ella.