Laguna de Urao
Venezuela.- El pasado día 12, Día de la Resistencia Indígena, los cientos de participantes del I Congreso Internacional de Antropologías del Sur realizaron una salida de campo hacia los alrededores de Lagunillas (Municipio Sucre) donde fueron recibidos por el mohan o líder de los Quinaroes Valerio Gutiérrez y su familia, para compartir sus tradiciones, creencias, ritos y denunciar la desaparición de la laguna de Urao.
Gutiérrez señaló que las venas o afluentes fueron cortadas por una construcción particular frente a la laguna y con la extracción de agua para cultivos sus niveles están muy bajos, esto alarma a la comunidad propia y a los otros 15 grupos indígenas existentes en los alrededores de esta zona del Estado Mérida.
Según sus creencias en la laguna de Urao habita Jama (madre) quien aparece en forma de serpiente
Los Quinaroa recuerdan varias leyendas y también creen que allí van sus almas, por ello mantienen una serie de rituales con ofrendas para tratar de recuperarla como la ceremonia compartida con antropólogos y estudiantes asistentes aunque aclaró que en reuniones hechas con otros mohanes concluyeron que la situación no tiene vuelta atrás.
Sobre las autoridades locales y nacionales reiteró que son ya incompetentes para frenar esta situación, pero ahora van a recurrir a organismos internacionales y que la demolición de la construcción es la única solución para recuperar los afluentes.
El impacto ambiental se va a reflejar con la falta de agua en todo el sector y el aumento de la sensación térmica, ya que la laguna funciona como regulador de la temperatura, y esto afecta sectores económicos como la agricultura y el turismo.
Reinauguración del Museo Histórico Antropológico Indígena MucuJama
Luego de 20 años cerrado, saqueado y destruido, los mismo pueblos originarios tras dos meses de colaboración en común logran la reinauguración de su museo localizado en el Ateneo de Lagunillas el 12 de octubre Día de la Resistencia Indígena, sitio que funciona a la vez desde hace varios años como escuela y por ello es un modo de visibilizar las comunidades Quinaroes, Quinanoque, Cases, Horcaz, Mucumbú, Guazabará quienes hicieron las principales contribuciones.
Cuenta con registros arqueológicos que datan de hasta 1500 años aproximadamente entre vasijas, piedras talladas e incluso restos de jóvenes varones enterrados en forma fetal.
Fin del encuentro
Luego los anfitriones Quinaroes encabezaron una marcha hacia la laguna donde en fila interpretaron una danza que imita el movimiento de la serpiente hasta llegar a su orilla original, actualmente cubierta de follaje con parte secas de tierra. A distancia del agua que aún contiene, ofrendaron chimó y maíz con atuendos tradicionales en una ceremonia que compartieron para llamar la atención sobre la catástrofe inminente.