La pasada semana se ha podido observar el efecto que actualmente están imponiendo a la sociedad las denominadas redes sociales. En este caso ha sido el Twitter, con comentarios en los que los twitteros se despachaban a gusto contra los europarlamentarios que votaron en contra de la norma que los obligaría a viajes en clase turista en vuelos de menos de 4 horas.
Al circular el asunto en cuestión por la red, esta etiqueta se convirtió enseguida en tema del día en la popular red social, que ardía desde por la mañana, y que ha obligado al anuncio por parte del PSOE de su cambio de voto por una abstención.
Si dejamos por el momento el hecho que a nuestros eurodiputados les ha parecido poco práctico que no subieran sus salarios (que, como sabe todo el mundo, son verdaderamente formidables) y poco confortable tener que viajar en turista, cuando pueden hacerlo en bussiness, donde supongo pues lo desconozco les darían whisky y bocadillos variados; y nos centramos en la importancia que ha tenido la red en este contexto llegaremos a varias conclusiones.
Una de las primeras conclusiones que pueden deducirse de este asunto y de otros semejantes es la idea de globalización del uso de las redes sociales. Prácticamente todos los países manifiestan una elevada y extensa utilización de estas aplicaciones, independientemente de grupos de edades, clases sociales o cualquier otra variable sociodemográfica. Estamos ante una nueva realidad que, lejos de aportar resultados estables, muestra cambios muy llamativos en estudios realizados con pocos años de distancia. Su utilización se incrementa espectacularmente por parte de adolescentes, chicos y chicas, pero aportando una idea de que estas redes, que hace pocos años no eran ni conocidas, son en este momento una parte más (importante) en el establecimiento y desarrollo de sus relaciones sociales.
En mi opinión, se puede concluir que pocos productos o servicios (tal vez ninguno) a lo largo de la historia del ser humano han tenido este grado de expansión en su utilización como el identificado para las redes sociales, iniciándose en el período de la adolescencia con un perfil sorprendente: aproximadamente en menos de tres años se extiende su utilización a cerca del 80% de adolescentes, que las han conocido fundamentalmente a través de la transmisión personal (más del 90%). Hace pocos años, a principios de la década, se observaba que había una relación entre uso de la red y aislamiento social; la aparición de las redes sociales provoca precisamente que esta relación desaparezca, e incluso se invierta, ya que una mayor utilización de estas redes mejora las relaciones sociales entre los adolescentes.
Y aún cabe hacer una anotación más: la red líder en este segmento de edad es Tuenti, una red social de carácter local que desbanca a la red líder a nivel global, como es facebook. Por todo lo expuesto, considero que a las redes sociales aún les queda una larga vida.
www.xente.mundo-r.com/ansede
