Estos días el diario El Mundo ha sacado a la luz un presunto enriquecimiento irregular de quien fuera Tesorero del Partido Popular durante años.
Un Banco Suizo ha contestado a la AN sobre una cuenta Bancaria a nombre de este señor, de 21 millones de euros… Al parecer hay otros 4 millones en bancos estadounidenses y, según las últimas noticias, posee un latifundio de miles de kilómetros en Argentina. Todo esto y algo más: al parecer entregaba sobres con billetes a miembros destacados de su Partido, como sobresueldo en negro…
La respuesta de los responsables del PP ha sido tan ingenua que parecen cachondearse de la inteligencia de los españoles: revisaremos las Cuentas del Partido.
Cualquier persona que haya sido gestor de un grupo social sabe muy bien cómo se cuadran las cuentas de una sociedad, figurémonos un Partido Político, con miles de militantes, contables, economistas y dirigentes administrativos.
Las cuentas del Partido, no hace falta que las hagan, ya sabemos que estarán inmaculadas.
Lo que no sabemos, y debemos saber todas las españolas y españoles, es de dónde procedían los dineros que han enriquecido al buen señor Tesorero. Por qué les daba dinero en negro a sus dirigentes, si se lo daba, y sobre todo, cómo fue posible legalizar 10 millones gracias a la amnistía fiscal puesta en marcha por el Gobierno de su Partido.
Las cuentas quedan claras: unos dineros ‘a la puchaca’ para enriquecerse, otros para los sobres en negro y otros para los sobrecostes de los miles de mítines electorales, realizados durante los últimos ocho años.
No vengamos con excusas de que hace años que está borrado de las listas de militancia del Partido. ¿Por qué seguía teniendo despacho en la calle Génova?¿ Por qué tenía secretaria y chófer del Partido? Términos estos confirmados por los periodistas de El Mundo…
Si quieren aclarar la honestidad del Partido en el Gobierno, deben reformar la Ley de Financiación de los Partidos Políticos, poniendo en ella que los casos en curso de investigación NO prescribirán, y poner en manos de los Jueces y Fiscales los medios necesarios para seguir investigando.
La ciudadanía debe ver una actuación clara en este tema. Está en juego la misma Democracia.