El galápago leproso Mauremys leprosa utiliza señales quÃmicas para buscar pareja y evitar la competencia con otros machos. Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) demuestran cómo los galápagos liberan señales quÃmicas en el agua que informan a otros individuos de su especie sobre su tamaño y estado de salud.
Las feromonas son sustancias quÃmicas implicadas en la comunicación entre miembros de la misma especie. Estas sustancias no sólo proporcionan información sobre la presencia de otros individuos, sino también sobre aspectos como pueden ser los rasgos morfológicos y el estado de salud del portador. En los reptiles, las feromonas son extraordinariamente importantes en la toma de decisiones reproductivas y en muchos procesos de selección sexual.
Aunque existen muchos estudios sobre la comunicación quÃmica en diferentes especies de lagartos y culebras, no se sabe bien cómo funcionan las señales quÃmicas en las tortugas, a pesar de que éstas poseen un sistema vomeronasal muy desarrollado. Este órgano consta de diferentes estructuras que envÃan señales quÃmicas (incluidas las feromonas) al sistema nervioso central, lo que permite que los animales sean capaces de discriminar entre distintos olores, ya sean de presas, depredadores o miembros de su misma especie, utilizando únicamente sustancias quÃmicas.
Un equipo de cientÃficos del Museo Nacional de Ciencias Naturales ha estudiado el papel que desempeñan las señales quÃmicas en la comunicación del galápago leproso durante la estación reproductora. Para ello, han analizado las respuestas comportamentales a las señales emitidas por otros miembros de su especie de diferente tamaño y estado de salud. Sus resultados han sido publicados en la revista Animal Behaviour.
Las señales quÃmicas que emiten los machos trasladan información sobre su tamaño a otros individuos. De este modo, los galápagos macho evitan las aguas con olores de machos más grandes -que son dominantes- mientras que prefieren aquellas ocupadas por machos de menor tamaño. Asimismo, los machos seleccionan aquellas aguas con señales quÃmicas de hembras con mejor respuesta inmune -las más sanas- del mismo modo que ellas eligen las charcas en las que encuentran indicios de la presencia de machos más grandes.
Esta discriminación quÃmiosensorial que realizan los galápagos les facilita la selección de charcas en las que el riesgo de interacciones agresivas con otros machos es mÃnima. Por otra parte, la preferencia por aguas ocupadas por parejas más atractivas -más fuertes o más saludables- podrÃa incrementar las oportunidades de apareamiento y con ello, aumentarÃa su aptitud reproductiva.
«Los galápagos leprosos son capaces de reconocer ciertos rasgos individuales en otros miembros de su especie utilizando únicamente señales quÃmicas» apunta Alex Ibáñez, del MNCN, que añade: «Además, hemos observado que las tortugas pueden modificar su comportamiento y el uso del espacio -como puede ser el cambiar de charca- en respuesta a esos estÃmulos quÃmicos».
Referencia bibliográfica:
Ibáñez, A., López, P., MartÃn, J. 2012. Discrimination of conspecifics’ chemicals may allow Spanish terrapins to find better partners and avoid competitors. Animal Behaviour, 83(4): 1107-1113.
Fuente: www.mncn.csic.es