Economía

Las fiestas locales favorecen la confusión

Hoy es fiesta, no, me dirás tú, y razón tienes, porque es fiesta en Salamanca, donde vivo, y seguro que en alguna otra ciudad, vete tú a saber, pero claro no sé como comportarme, no sé si debo de seguir con mis obligaciones para atender a mis clientes que residen fuera de esta ciudad o si, por el contrario, debo de cerrar el chiringuito y colocar el cartel de «vuelva usted mañana».

Y es que las fiestas locales son una pura confusión, porque nadie sabe a que atenerse. Los comerciales aparecen en la ciudad soñando con hacer sus mejores ventas y se encuentran con los comercios cerrados, la gente de bien intenta realizar gestiones administrativas, sin caer en la cuenta del día festivo en el que se encuentra, y los trabajadores no saben si descansar, o no, si lavar el coche, o no, porque todo eso lo dejan para el domingo, y hoy, en eso estamos todos de acuerdo, no es domingo.

Desconozco el impacto económico de un festivo local, pero me apuesto la vida, bueno, no, que a lo mejor la pierdo, me apuesto todos mis ahorros, esos que no tengo, a que el impacto es negativo, porque en un mundo tan globalizado como el actual, en el que los intercambios económicos ya no son locales, sino regionales, nacionales e incluso internacionales, una fiesta local afecta siempre de manera negativa.

Yo propondría algo así como lo que hacen los americanos, los de Estados Unidos quiero decir, que no es otra cosa que coordinar todas las fiestas y hacer que caigan en lunes, que gran visión, así consiguen que el concepto «puente» ni siquiera exista en su diccionario, pero sí que consiguen que la gente se pueda tomar fines de semanas largos, sin depender de la benevolencia de los jefes o de la permisibilidad de los convenios colectivos.

Hoy es fiesta, te decía, aquí en Salamanca, y no sé lo que hacer, no sé si quedarme tirado en el sofá viendo la gran oferta deportiva de hoy, repasar ese libro que tengo a medias de leer, ponerme con el que tengo terminado en la mente pero sin empezar sobre el papel, o bien irme por ahí a tomar el aire, es un día confuso.

Aún así me quedo con mi confusión y te invito a venir a las ferias y fiestas de esta insigne ciudad, que es Salamanca (nótese que te invito a venir pero que, en ningún caso te propongo sufragar tu viaje y estancia, ¡por si acaso!).

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.