Vistos los resultados del lunes negro en las bolsas europeas, en las que Alemania pierde un 6% y Francia un 5,2%,  podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que los dos personajes que pretenden fiscalizar la economÃa europea, Merckel y Sarkozy, no tienen las soluciones ideales ni tan siquiera para sus propios paÃses. La pérdida de confianza de los electores alemanes en el partido de la Sra. Merckel lo confirma.
La polÃtica neo-liberal, que desde hace varios años sigue la UE, está siendo cada vez más negativa. La crisis económica que golpea sin piedad nuestro mundo es el solo resultado de un neo-liberalismo expansionista, organizado por especuladores en connivencia con polÃticos sin escrúpulos, que ahora pretenden hacérselo pagar a los trabajadores y trabajadoras, sin olvidarse de los pensionistas.
¿Qué tiene que ver la deuda del Estado con la producción empresarial?
¿Qué tienen que ver las pensiones con las inversiones públicas?
¿Por qué los pensionistas han pasado de 15 a 30, y posiblemente a 45 años, de cotización para conseguir una pensión mÃnima, mientras que los polÃticos con dos legislaturas obtienen la máxima?
¿Cómo se puede hablar de sueldo-producción cuando se cierran las fábricas en vez de invertir para conseguir una producción de mayor calidad y más competitiva?
Esta crisis, de la que la derecha europea se está aprovechando para eliminar los derechos sociales conseguidos por los trabajadores y trabajadoras, no puede seguir consiguiendo sus objetivos.
El lÃder de la derecha española empieza a decir algo que escribà hace más de un año en carta publicada en prensa: “En economÃa no hay milagrosâ€. “Tendremos que hacer reformas a fondo para salir de la crisis†¿Más a fondo todavÃa?
¿Qué tiene que ver el poner lÃmites constitucionales a los presupuestos, si nadie quiere tocar la deuda del Estado desde la verdadera causa de la deuda? El mundo polÃtico y los moscones que lo rodean, y otras causas inmundas como Alcaldes con 400 asesores; presidentas de C.A. con 1.500 liberados polÃticos; concejales con sueldos superiores a los del Presidente del Gobierno; Concejales-Alcaldes con doble cargo en las diputaciones provinciales, que no sirven para resolver los problemas ciudadanos…
Un Senado de segunda lectura que, en caso de que rechace la Ley en curso vuelve al Parlamento donde se aprueba… por lo tanto un Senado que no sirve para nada y cuesta cada legislatura miles de millones.
En definitiva, la crisis persiste, simplemente, porque tenemos en toda Europa la clase polÃtica más incapaz desde la segunda guerra mundial.
Y mientras la derecha siga gobernando Europa, no saldremos de ella.