Ciencia

Las infecciones se podrían erradicar con una mínima parte del gasto en el arsenal nuclear

Los once países que poseen armas nucleares (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte, Israel, Irán y posiblemente Siria) podrían erradicar dentro y fuera de sus fronteras las enfermedades infecciosas desatendidas, que representan hasta el 50% a nivel mundial, con sólo una mínima parte de lo que se gastan en el mantenimiento de su arsenal nuclear. Así lo demuestra un estudio que hoy publica la revista de libre acceso PLoS Neglected Tropical Diseases.

En el artículo «Las armas nucleares y las enfermedades tropicales desatendidas: una brecha entre diez mil y uno”, el doctor Peter Hotez, presidente del Instituto de Vacunas Sabin y distinguido profesor de investigación del centro médico universitario George Washington (EEUU), estima que «los 11 estados con armas nucleares han invertido en conjunto al menos diez billones de dólares en la producción de armas y su mantenimiento», mientras que «los costes tanto del control de enfermedades desatendidas como de I + D se acercan a los mil millones de dólares, es decir, menos de la diezmilésima parte de los estimados diez billones invertidos en armamento nuclear”.

Con la posible excepción del Reino Unido, cada uno de los estados con armas nucleares registra una alta morbilidad de las enfermedades desatendidas. Así, India representa aproximadamente una cuarta parte de los 120 millones de casos a nivel mundial de filariasis linfática, una infección desfigurante y transmitida por vector asociada a la elefantiasis.

Casi la mitad de los 60 millones de casos mundiales de tracoma se producen en estados que poseen armas nucleares, y China posee el mayor número de casos de entre todas las naciones.

Aproximadamente un tercio de los 800 millones de casos estimados de ascariasis ocurren en los estados con armas nucleares, entre ellos la India (140 millones), China (86 millones), Corea del Norte (8 millones), Pakistán (7 millones) e Irán (5 millones).

Las inversiones en armamento nuclear se justifican con el argumento de que alejan la guerra y promueven la paz, dice Hotez, pero estos y otros beneficios pueden lograrse destinando fondos a las enfermedades desatendidas. Aumentar las inversiones en la investigación de estas enfermedades podría lograr su control o erradicación, apoyar la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, estabilizar y desarrollar las naciones, así como reducir los conflictos civiles y las tensiones internacionales.

«Se necesitan grandes esfuerzos para involucrar a los líderes de los estados con armas nucleares en un diálogo abierto sobre la reasignación de recursos hacia la salud pública y la actividad científica para la investigación y el desarrollo de las enfermedades tropicales desatendidas y su control», señala Hotez.

«En la próxima década, la participación de las potencias nucleares en la I+D de las enfermedades desatendidas y en los esfuerzos globales para su implementación podría representar una importante victoria diplomática para el mundo», concluye en su artículo.

Fuente: SINC

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.