Las maestras de educación primaria que sienten temor por las matemáticas transmiten a sus alumnas el estereotipo de que sólo los chicos son buenos en matemáticas, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chicago (EE UU). El trabajo, que se acaba de publicar en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, refleja que las chicas que comparten esta opinión obtienen peores resultados en matemáticas.
Un equipo de psicólogos de la Universidad de Chicago (EE UU) ha investigado durante un año a 17 maestras de primero y segundo de primaria, y a 52 alumnos y 65 alumnas suyos. Los investigadores han descubierto que el rendimiento de los chicos en matemáticas no estaba relacionado con el miedo de sus maestras a esta asignatura, pero sí se veía afectado el éxito de las chicas en esta materia.
“Tener una maestra a quien las matemáticas le producen mucha ansiedad puede llevar a las chicas a confirmar el estereotipo de que no son tan buenas en esta asignatura como los chicos, lo que a su vez afecta al éxito de las chicas en matemáticas”, afirma Sian Beilock, profesora asociada de psicología y del Comité de Educación de la Universidad de Chicago, autora principal del artículo “Female Teachers’ Math Anxiety Affects Girls’ Math Achievement”, publicado este mes en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
Los resultados confirman que la creencia en este estereotipo perjudica el rendimiento de las chicas en matemáticas, según el estudio del equipo de Beilock, experta en ansiedad y estrés relacionado con la enseñanza y rendimiento escolar. En el trabajo también han participado los estudiantes graduados de la universidad Elizabeth Gunderson y Gerardo Ramirez, así como Susan Levine y Stella M. Rowley, profesora de psicología y desarrollo humano comparativo, y el Comité de Educación de la Universidad de Chicago.
La nueva investigación complementa trabajos anteriores. Más del 90% de las maestras de primaria del país son mujeres que obtienen sus títulos de enseñanza con muy poca preparación en matemáticas, según la National Survey of Science and Mathematics Education. Otra investigación demuestra que los directores y directoras de educación primaria tienen la tasa de ansiedad ante las matemáticas más alta respecto al resto.
El potencial de las maestras a la hora de perjudicar el rendimiento de las chicas, transmitiéndoles su propia ansiedad ante las matemáticas, tiene importantes consecuencias. Esta ansiedad puede menoscabar la confianza de las alumnas en el aprendizaje de las matemáticas durante sus años de educación, y puede disminuir su rendimiento en otras asignaturas como ciencia y tecnología, que dependen de la comprensión matemática.
Para determinar el impacto que la ansiedad ante las matemáticas de las maestras ejercía en los estudiantes, el equipo evaluó esta ansiedad en las docentes. Después, al principio y al final del año escolar, el equipo de investigación comprobó también el nivel de éxito en matemáticas y los estereotipos que sostenían los y las estudiantes.
Dibujo del buen estudiante de matemáticas
Con el fin de evaluar los estereotipos, se contaron a los estudiantes relatos de género neutro sobre estudiantes que eran buenos en matemáticas y buenos en lectura, y después se les pidió dibujar a un estudiante bueno en matemáticas y a otro estudiante bueno en lectura. A los investigadores les interesaba verificar el sexo de los estudiantes que habían dibujado los niños tras escuchar cada relato.
Al principio del año escolar, el éxito en matemáticas de los chicos y chicas no estaba relacionado con la ansiedad de su maestra ante esta materia. Al final del año, sin embargo, cuanta más ansiedad ante las matemáticas mostraban las maestras, más respaldaban las chicas, pero no los chicos, la opinión de que “ellos son buenos en matemáticas y ellas buenas en lectura”. Las chicas que aceptaron este estereotipo obtuvieron resultados considerablemente peores en matemáticas al final del año escolar que las que no lo aceptaron y que los chicos en general.
Las alumnas que confirmaron la opinión de que los chicos son mejores en matemáticas obtuvieron seis puntos menos en matemáticas que los chicos y chicas que no aceptaron este estereotipo (102 entre las chicas que aceptaron el estereotipo, frente a 108 del resto de los estudiantes).
Otro estudio ha demostrado que los estudiantes de primaria están muy influenciados por la actitud de los adultos, y que esta relación es más fuerte entre escolares y adultos del mismo género. “De este modo, es posible que las chicas de primero y segundo de primaria estén más influenciadas por la ansiedad de sus maestras que por sus compañeros masculinos, puesto que la mayoría de las profesoaras de primaria son mujeres y los altos niveles de ansiedad ante las matemáticas en esta población de maestros confirma un estereotipo social sobre las destrezas en matemáticas de las chicas”, dice Beilock.
Los autores sugieren que los programas de preparación de maestros de primaria podrían reforzarse exigiendo una mayor preparación en matemáticas a los futuros educadores, así como tratar temas sobre la actitud y la ansiedad ante las matemáticas del profesorado.
Fuente: SINC