Sociopolítica

Las obras en la nueva era china

En el pasado los que gobernaron el “Celeste Imperio” (el título de los emperadores era “hijo del cielo”) ya nos dejaron obras asombrosas; puesto que si algo ha sobrado siempre en ese inmenso país, ha sido “la mano de obra” y de la que sus dirigentes; desde hace milenios hasta el “comunismo/capitalismo actual”; han hecho el uso que mejor les ha venido en gana; y para deslumbrar al mundo moderno ya nos lo demostraron con la grandiosidad de esa feria mundial celebrada en Shanghai (“Expo 2010”) y la que al decir de los comentaristas, fue la más grande y ostentosa de todos los tiempos… en ella los dirigentes chinos… “dijeron al mundo que el dragón oriental había despertado y con mucha más fuerza que los anteriores tuvieron”… y lo están demostrado.

Y lo están demostrando, por cuanto recientemente se ha dado la noticia que ahora emprenden un programa o plan espacial, para situar una estación en el espacio… y curiosamente lo hacen, cuando son los Estados Unidos, los que abandonan su programa espacial… sencillamente, por falta de dinero; que por cuanto se dice, a los chinos les sobra… y les sobra, por cuanto allí… “todo el mundo marcha al son del tambor y aunque ya hay muchísimos ricos que se codean con los del resto del mundo… pero a la mayoría de chinos no les llega para vivir como en occidente decimos… decentemente”; allí tampoco han sabido redistribuir la riqueza y entre sus “lastres”, las ciudades más contaminadas del mundo también están en la inmensa China; aunque (y hay que reconocerlo) en el resto del mundo (dicen que desarrollado) esa ya es una enfermedad crónica y con muy malos augurios para el futuro.

Volviendo a la época del Imperio; no hay que decir (simplemente recordar) que la mayor obra arquitectónica que ha realizado el hombre, es la denominada… “La Gran Muralla”, considerada como un monumento único y que es la única obra humana que se ve desde el espacio; puesto que tiene nada menos que 6.400 kilómetros y fue construida y reconstruida durante más de mil años, hasta que la terminara la dinastía Ming.

Menos conocida es otra grandiosa obra, denominada; “El Gran Canal” y que    hace honor a su nombre, ya que se extiende a lo largo de más de 1.700km, es diez veces más largo que el canal de Suez y veinte veces más que el canal de Panamá. Hicieron falta varias dinastías para construir la inmensa trama de canales. Las obras comenzaron ya en 506 a.C. gobernando el Rey Wu, quien hizo que se cavaran los primeros canales para poder controlar China central; y éste se convirtió en el sueño de muchos emperadores. En el año 603 d.C., más de un millón de trabajadores comenzaron a conectar los varios ríos y canales ya construidos para hacer el Gran Canal y así hasta que en el siglo XIII, el emperador de la dinastía Yuan ordenó la restauración y la expansión del Gran Canal desde Hangzhou hasta Beijing (Pekín).

Otra grandiosa obra es…  La presa de las Tres Gargantas, que está situada en el curso del río Yangtsé. Es la planta hidroeléctrica más grande del mundo, superando holgadamente a la de Itaipú sobre el Río Paraná la cual quedó relegada al segundo lugar. La construcción de la presa comenzó en 1993 y se estimó que se prolongaría a lo largo de 19 años. El 9 de noviembre de 2001 se logró abrir el curso del río y en 2003 comenzó a operar el primer grupo de generadores. A partir de 2004 se instalaron un total de 2000 grupos de generadores por año, hasta completar la obra. Se terminó el 30 de octubre de 2010.

Y por último destacar igualmente el tendido ferroviario más difícil de realizar que el hombre ha podido construir en este mundo (he visto un documental y es algo de maravilla) y cual es el Ferrocarril Qinghai-Tíbet; que es el que conecta Pekín (Beijing), Xining , provincia de Qinghai, a Lhasa, región autónoma del Tíbet. La longitud total del ferrocarril es 1956 kilómetros (1215 millas). Es, a todas luces, una de las hazañas de ingeniería de nuestra época. Para poder mover sus picos a altitudes de 13.000 pies y más, los trabajadores del ferrocarril llevaban máscaras de oxígeno y tuvieron que pasar dos horas al día dentro de una de las 18 tiendas de oxígeno situadas a lo largo de la línea de ferrocarril. Aún así, Zhang Xiqing, director jefe de operaciones del ferrocarril, le dijo al diario de Hong Kong Estándar que 14.500 de ellos acabaron en el hospital, muchos de ellos con una inflamación potencialmente mortal del cerebro y los pulmones causada por la altitud extrema.

Así pues… “cuando veamos esas tiendas de los chinos y que pululan ya, o inundan medio mundo y parte del otro medio; y las que permanecen abiertas mucho más tiempo del día en que están cerradas, vendiendo infinidad de artículos… veamos en ello… sólo la punta del iceberg… o los bigotes del gran dragón chino, que ya vuela por gran parte del mundo y cuya presencia la vamos a ir notando cada vez más”.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.