Sociopolítica

LAS RELIGIONES Y EL SER HUMANO

Cuando esto escribo, se está celebrando en nada menos que «la liberal» Confederación Helvética (más conocida como Suiza) un referéndum nacional para prohibir el que sean levantados minaretes musulmanes en el territorio helvético, donde existe ya una gran polémica, por cuanto habitan en el mismo casi medio millón de musulmanes y ya ha aparecido tres minaretes en otras tantas mezquitas.

La invasión musulmana en Europa, preocupa por cuanto esta especial religión no es como las demás, que se ocupan sólo del «alma»; ésta es que controla hasta todo el comportamiento del cuerpo e incluso la vestimenta que ha de adoptar; sobre todo las mujeres con el ya polémico velo y no digamos las que visten con ese saco denominado burka y que sólo deja una mínima rejilla para que la usuaria pueda ver lo suficiente como para «no tropezar y caer por culpa del primer obstáculo que encuentre».

Se llega al extremo de ordenar a sus creyentes el rezo cinco veces al día, arrodillados e inclinados de forma que la frente roce el suelo; cosa ésta que no entendemos ni aceptaríamos quienes aún creyentes en un Dios, no creemos en que Á‰ste pida tal humillación para simplemente orarle con más o menos fervor. Cristo (en el que creen y aceptan los musulmanes, así como los diez mandamientos de Moisés) sólo nos dejó una oración, que está insertada en su gran sermón (Sermón del Monte y que está considerado como el mejor y más grande discurso religioso y social de todos los tiempos) y que como sabemos es El Padrenuestro; el que Cristo ya indicó cómo y cuándo había que orarlo; no dejando fijado ningún tiempo, hora, ni lugar alguno para ello… «cuando tu alma lo necesite»: algo que por lo sencillo es muy hermoso y muy justo. Por tanto estoy igualmente en contra del «arrodillamiento cristiano».

Pues bien; cosas tan sencillas y claras, no las aceptan los que indudablemente fanatizados en un credo; quieren vivir «en los tiempos de su profeta»; no entendiendo el que si aquel, escribiera sus doctrinas catorce siglos después, seguro estoy que sus planteamientos religiosos serían diferentes; sencillamente por cuanto los tiempos eran otros y todo evoluciona con el tiempo; hasta las criaturas tal como afirmó Darwin.

En uno de esos debates que hoy proliferan, no tengo más remedio que decir a uno de estos fanáticos ante su intransigencia e insultos que me lanza; lo que sigue.

Yo no soy peligroso puesto que nada cerrado preconizo ni represento. Los peligrosos son ustedes los fanáticos; ningún inteligente (y yo lo soy) estamos en contra de ninguna religión, que por si no lo sabe: RELIGIÁN ES RELIGAR TODOS LOS BUENOS SABERES QUE EL HOMBRE HA ACUMULADO A LO LARGO DE SU HISTORIA; lo que sí estamos en contra es de unos tipos violentos, de doctrinas conquistadoras (que no religiosas) y que siguen queriendo imponer el maldito CREE O MUERE; que ya sufrieron generaciones pasadas, entre ellas los que padecieron el fanatismo católico o protestante; tan lejanos de las prédicas de Cristo, como lejanos están muchos islamistas de lo que debe ser su religión al reconocer en ella LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE MOISÁ‰S E INCLUSO LAS PRÁ‰DICAS DE CRISTO; reformen pues su doctrina, preconicen la paz y la concordia, eliminen los grupos fanáticos musulmanes, que son hoy los únicos que asesinan en nombre de una religión; y entonces empezaremos a valorarles como VERDADEROS RELIGIOSOS; así pues no lancen soflamas para idiotas.

Una religión que no deje la plena libertad al ser humano como lo hace EL PROPIO DIOS; no es digna de respeto y menos de credibilidad alguna.

La mayor calamidad que ha sufrido este planeta, han sido siempre las guerras religiosas, las represalias religiosas y en definitiva, el fanatismo religioso y el que algunos «listos»; se hayan erigido como representantes de Dios y que masas los hayan sostenido e incluso adorado inclinándose ante sus personas.

Dios supongo está dentro de cada uno de nosotros y por tanto; no haciendo mal a otro; creo que ahí está todo tipo de oraciones y adoraciones a ese Dios desconocido y que sólo se muestra en sus obras.

Por ello y manifestándome creyente mi lema trata de aproximarse a lo que sigue.

No hagas a nadie, ni a nada vivo, nada que tu no quieres que a ti te hagan; ayuda lo que puedas… ello produce paz y cierta felicidad».

Lema éste que está inserto en todas las buenas filosofías o religiones que el hombre ha predicado y que viene de ni se sabe cuantos milenios atrás. Y lo que confirma que los más sencillo es lo más hermoso y por tanto limpio.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.