Economía

Las verdades de la reforma laboral

 

Si nos ponemos serios y leemos un poco cómo funciona esto de la relación entre la economía y trabajadores, entenderemos que la reforma laboral no creará empleo, porque su principal función no es esa, sino la de detener la sangría de desempleo que azota en estos momentos a España. El mercado laboral español es demasiado restrictivo en un mundo donde la flexibilidad laboral es lo que ha generado, junto con el dinamismo económico de un país, mayor empleo. Tomemos el caso de Alemania, por ejemplo, para entender por qué en el país de Goethe se está generando más empleo que en todos los países de la Unión Europea. La razón es que la economía alemana está enfocada, además de abastecer su mercado interno, a venderle al mundo, principalmente a las naciones emergentes, productos con valor agregado y servicios que estos demandan. Para que esto funcione ha sido necesario diversificar la economía y flexibilizar el mercado laboral. Los dos grandes partidos políticos y los sindicatos alemanes se pusieron de acuerdo en crear una reforma laboral acorde a los principios del dinamismo de la economía actual. Es decir, para que la productividad no se vea afectada por una rígida ley laboral, acordaron hacerla más flexible, para que el trabajador encuentre empleo rápidamente en una economía donde las empresas no tengan pérdidas ni impedimentos legales para contratar y despedir. Con esto, si un trabajador pierde su empleo no tardaría mucho en encontrar otro, porque como a las empresas les va bien la demanda de trabajadores no mermaría. Si bien esto es incompatible con mayores derechos laborales para los trabajadores, es lo que hacen las economías más dinámicas para ser productivas. En caso contrario la economía se resiente y el trabajador tarda mucho más en conseguir empleo, como ocurre en España.

Como notaréis esto es una contradicción: menos derechos laborales pero más trabajo. El trabajador debe preguntarse: «¿Debo ceder un poco para conseguir empleo?». Esta es una pregunta que el trabajador debe hacerse. También es conveniente que se informe bien cómo funciona la economía de los países: son las empresas las que contratan y estas requieren un margen de ganancia para sobrevivir. Si la rigidez laboral le impide tener ganancias jamás contratará trabajadores.

Esta reforma laboral no es perfecta y sí, quita algunos derechos laborales, como los 45 días por 20 de indemnización por despido, aunque es menos dura que la reforma alemana o la de otros países desarrollados como Estados Unidos.

Los tiempos cambian, y las economías emergentes ahora son competencia de los países desarrollados. El mundo se ha vuelto muchísimo más competitivo y las viejas leyes laborales deben modificarse para estar a la par de otros países que ya la han implementado.

Los trabajadores deben luchar por sus derechos, desde luego, pero deben saber que el mundo ha cambiado desde la caída del muro de Berlín. Si España basaba su economía principalmente en el turismo y la construcción, eso en el mundo actual no sirve para dar de comer a un país. Se necesita mano de obra cualificada y emprendedores para dinamizar la economía. Los países emergentes se han dado cuenta de eso y vienen detrás a ocupar el lugar de los antiguos países desarrollados que se durmieron en los laureles.

 

*Imagenes google.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.