EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
En plena tormenta por la presentación de la moción de censura en Benidorm, el Partido Popular, más concretamente Rajoy, ha amenazado con romper el pacto contra los tránsfugas que se firmó en 1998.
Yo no acabo de entender la amenaza de Rajoy, máxime cuando este pacto lo rompió el PP hace bastantes años, ahí están las 24 mociones de censura presentadas, todas ellas con el apoyo de tránsfugas, que le han llevado a ocupar otras tantas alcaldías. Lo que Rajoy, quiere es romper el pacto para no verse obligado a que los firmantes se reúnan y tener que dar explicaciones sobre esas 24 mociones. Una lástima, porque sería muy interesante escuchar los motivos que argumentaría el representante del PP.
Lamentable la amenaza de Rajoy, lamentable e innecesaria. Todos sabemos que el PP sólo respeta los pactos cuando está gobernando porque le convienen. No hay que olvidar que durante el Gobierno de Aznar, a más del pacto contra los tránsfugas se firmó otro contra el terrorismo y por las libertades. Ambos han durado el tiempo exacto en que el PP estuvo gobernando en España. A los hechos me remito. Después de las elecciones de marzo de 2004 el PP dinamitó el pacto antiterrorista y no hizo más que acusar y culpar a Zapatero, durante cuatro años siguientes, de los desmanes de los etarras llegando a llamarle amigo y protector de los terroristas.
Decir ahora que se puede romper un pacto es una perogrullada, y en el PP lo saben muy bien, que solamente puede salir del pensamiento de alguien, en este caso de Rajoy, que se ha liado la manta a la cabeza, lo que le impide ver las cosas tal y como son y que ha emprendido una carrera que en vez de llevarle a la Moncloa le va a llevar de cabeza al río Manzanares. Al PP no le queda ya pacto alguno que romper. Los ha roto todos.