LEX
Un tejemaneje leguleyo ha mantenido, sin más fundamento que la insania, y mantiene un vergonzante episodio para mal horrible de 250 personas y escándalo de la ciudadanía: Guantánamo. Pasadas las elecciones de los Estados Unidos de América, parce ser que la nueva Administración encuentra dificultades «legales» para desmantelar la impúdica cárcel.
¿Es un dilema consistente «ley fijada sólo por la fuerza contundente de la desvariada mirada de un orate versus humanidad celebrada por la humanidad consciente»? Si en estado demente, alguien escribe en el Codex «muerte», ¿ha de prevalecer la locura, incluso cuando el ido se fue por voluntad popular?
Escribe Sartre que Calígula, advertido de la escasez de liquidez del Imperio, dictó el siguiente edicto:
-Testen los primogénitos, únicos herederos, a favor del Imperio. Sean, a continuación de estampar el sello, muertos.
– Señor, atrevió a pronunciar el lugarteniente: eso es imposible». ´
El Emperador, al parecer con soltura sofística, dijo: «Ese es el poder, hacer posible lo imposible».
Se ha protagonizado, con la complicidad española también, una persecución indiscriminada contra el terrorismo islamista. La invasión de Irak fue calificada, incluso desde el punto de vista moral de los obispos, como inmoral. La ética gritó por las calles No a la Guerra. Guantánamo es insostenible. ¿Persistirá más tiempo, al abrigo de una demencia, con antecedentes en el Calígula de Sartre?
No.
Manuel Pérez Castell
Diputado de España por Albacete
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