El proyecto de Ley de Protección de Seguridad Ciudadana, yo más bien la llamaría “Ley de Acojonamiento de la Ciudadanía”, cuyo proyecto ha aprobado ya el Consejo de Ministros, va a propiciar el que se haga realidad ese viejo chiste por todos conocido que dice que se encontraba un español visitando un país extranjero y le preguntan: “¿Qué tal en España?” respondiéndole el español: “No nos podemos quejar” a lo que el otro le responde a su vez: “¡Ah! Entonces va bien” y lo
que el español replica: “No, que no nos podemos quejar”.
No voy a entrar en detalles sobre las sanciones que a través de esta ley se pretenden aplicar pero si recordaré que su cuantía va desde los 30.000 a los 600.000 euros según sean calificadas las faltas, no por el juez, si no por la policía, de muy graves o graves, las leves serán sancionadas con 1.000 euros. Seguramente esta ley está pensada para sancionar a todos esos ricachones que siempre andan protestando y mostrando su disconformidad porque pagan demasiados impuestos o porque no se hace una ley que les permita defraudar más, porque lo que es a los que actualmente se manifiestan por la pérdida de todo lo que en este país conformaba el Estado de Bienestar como solemos decir a estos se la “bufan” tanto los 30.000 como los 600.000.
Lo que más me atemoriza de todo esto es que el que propone esta ley, el ministro del Interior, que por cierto algún día la va a armar y no será muy leve lo que pueda ocurrir, es el mismo que dijo aquello de “no se debe proteger los matrimonios gay porque no garantiza la supervivencia de la especie”. Por lo que sabemos sobre este proyecto de ley podemos llegar a la conclusión de que antes se penalizaba la resistencia activa y que ahora también la pasiva. Encadenarse por los brazos en una manifestación será considerado “atentado contra la autoridad”. O sea que por una simple sentada la policía te puede “crujir” los huesos o aplicarte 30.000 o 600.000 euros de multa. Está claro que lo que se pretende a través de esta ley es criminalizar las manifestaciones que hasta ahora han sido todas pacíficas. Ya la actual delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, dijo en su día que ella “apostaba” por “modular” la Ley de manifestación porque es muy “permisiva”. O sea que el que la ley permita manifestarse no es bueno para la ciudadanía.
Por otro lado Ignacio Cosidó, director general de la Policía dijo en octubre de 2012 que estaba estudiando prohibir tomar imágenes de miembros de la fuerzas de seguridad. Seguramente estaba pensando en que cualquier día podía ocurrir, que ocurrió, lo de los ocho mossos d’esquadra que propinaron una “somanta” de palos, que acabó con su vida, a un empresario catalán en plena calle y ante el vecindario que filmó aquella barbarie y los cuales se han visto con problemas por grabar aquellas horribles imágenes. Por cierto, ¿se van a contemplar en esta nueva ley medidas para que esto no suceda más? Y para que tampoco se indulte, como se indultó, a cinco mossos que fueron condenados por torturar a un inocente. Espero que sí porque la ley es de “protección” y “seguridad” ciudadana. Habrá que proteger a los ciudadanos hasta de los excesos de algunos policías, que de todo hay en la viña del Señor. ¿Se van a tomar en la futura ley, medidas para que se acabe con lo de las pelotas de goma que han dejado maltrecha la visión de decenas de personas y han ocasionado la muerta a alguna de ellas? Espero que sí ya que como antes he dicho se trata de una ley de “protección” y “seguridad” ciudadana.
Está claro que el Gobierno se ha puesto nervioso y se ha dado cuenta de que los que no salían a la calle a manifestar su descontento lo están haciendo y que cualquier día se puede llegar a situaciones muy conflictivas. El Ejecutivo de Rajoy, es consciente, estoy seguro de ello, de que el que no se ha lanzado a la calle hasta ahora lo va a hacer en un futuro. Ya no son los “alborotadores” de siempre los que ahora están saliendo a la calle, sino los ciudadanos descontentos, y pronto lo hará ese 21% de españoles que están bajo el umbral de la pobreza. Rajoy sabe que los que hasta ahora no han hecho acto de presencia en las manifestaciones no lo han hecho porque estaban de acuerdo con el Gobierno como él pensaba, eso también lo creían los gobiernos de la dictadura, no lo han hecho por prudencia pero lo harán. Por eso con esta ley pretenden amedrentar, asustar, a la ciudadanía y que ante las sanciones que prevé esta proyectada norma, decida quedarse en casa y llorar sus penas en familia. Con esta ley creo que no vamos a distinguir una época de otra en España por el color del uniforme policial.