La nueva Ley del aborto que se está tramitando en el Congreso de los Diputados para su aprobación, da la impresión de buscar un posicionamiento ideológico buscando una parte del electorado, que debe ser lo que más les preocupa, tanto a la derecha como a la izquierda, y nos distraemos de los verdaderos problemas de España que no son otros que el paro, la situación económica cogida con alfileres y la corrupción política que campa por sus respetos a lo largo y ancho de nuestra España.
No queremos decir que la Ley del Aborto no sea importante, pues Compromiso con Aragón tampoco quiere perder de vista una Ley, la Ley del Aborto, que como Ley es importante y afecta a toda la sociedad española, el problema debe analizarse “desde la perspectiva de los derechos humanos, como un problema social y de salud pública”. Estableciendo el principio general del respeto a la vida y la dignidad humana, estableciendo supuestos y límites del derecho al aborto. Todos sabemos que las limitaciones en su totalidad están relacionadas con las creencias religiosas, pero también, que tanto creyentes, como científicos y muchos teólogos, incluidos religiosos, contemplan supuestos, supuestos que deben adecuarse al contexto europeo, legislando para el conjunto de los españoles y buscando el mayor consenso posible y que según las creencias lo que para algunos es pecado no se convierta para otros en delito. Ante un problema tan grave y que en la sociedad suscita discusión y que afecta a muchas familias, simplemente pedimos otra ley que concite acuerdos amplios entre las distintas fuerzas políticas y no se esté cambiando esta ley por ideologías cada vez que haya un cambio en el Gobierno. Una ley con sentido común que responda a los tiempos que nos ha tocado vivir y que no permita barbaridades que a cualquier persona normal le repugnan, Ley del aborto sí, pero con responsabilidad. El negar esta evidencia puede tener una repercusión negativa en cuanto a las garantías terapéuticas y sanitarias.
Esta forma de hacer política se puede aplicar a otras leyes que se han modificado en esta legislatura y que ya ha anunciado la oposición que las cambiará cuando vuelva a Gobernar. ¿A dónde vamos con esta irresponsabilidad política, haciendo y deshaciendo según quién haya ganado las elecciones? Esto es un maremágnum que lo único que hace es, crear una inestabilidad en su gestión, con un futuro incierto en los pilares fundamentales de un País y hacer como siempre que España se divida entre buenos y malos, rojos y azules, fachas y progres, polarizando la sociedad e impidiendo que la sociedad avance y supere ideologías que a veces impiden ver la realidades del País.
Y los responsables son los dos grandes partidos, a los que les interesa, electoralmente, esta división, todo ello a costa de una España con un paro impresionante, auténticos dramas humanos que hay que afrontar, gastando todas las energías en potenciar políticas de empleo e intentar una sociedad más justa y más equilibrada, sin esas diferencias entre ricos y pobres, que pueden tener repercusiones impensables.