“Solo un pequeño porcentaje de construcciones [de Lima] son sismo-resistentes, pese a ser una ciudad muy vulnerable por la calidad de suelo y de las viviendas, su disposición geográfica, material y antigÁ¼edad”, dijo a SciDev.Net Hernán Tavera, director de sismología del Instituto Geofísico del Perú.
Tavera comentó así los resultados del estudio elaborado por el Centro de Estudios y Prevención de Desastres (PREDES) sobre los daños que sufriría la capital peruana en caso de un terremoto grado 8 y un tsunami posterior.
El informe volvió a divulgarse a principios de este mes, para mostrar que a tres años de su publicación (abril 2009) no se han adoptado la mayor parte de sus recomendaciones.
Elaborado mediante Sistema de Información Geográfica, modelos de simulación y bases de datos de microzonificación geotécnica sísmica, el estudio dividió a Lima en 106 zonas de análisis. Se concluyó que el 32 por ciento se encuentran en muy alto riesgo (destrucción total) y el 27 por ciento en alto riesgo.
Considerando un terremoto de madrugada, con la gran mayoría de pobladores en sus casas, se estimaron más de 50.000 muertos y 600.000 heridos.
La destrucción sería mayor si además ocurriese un tsunami con olas de seis metros en el puerto del Callao, cuyos habitantes dispondrían solo de 11 minutos para evacuar.
“El estudio mantiene plena vigencia, porque no se han hecho labores de prevención o mitigación. [Desde 2009] solo se han hecho evaluaciones menores en las viviendas de algunas zonas identificadas como vulnerables, pero tampoco se han difundido sus resultados por falta de financiamiento para interpretar los datos”, dijo a SciDev.Net, José Sato, coordinador del estudio y presidente del Consejo Directivo de PREDES.
Otro informe, divulgado por la Universidad Nacional de Ingeniería (10 abril), advierte que el 26 por ciento de tuberías de agua y desagÁ¼e de la capital colapsarían ante un terremoto de 8,5 a 9 grados, sea por su antigÁ¼edad o por carecer de criterios técnicos.
Se estima que los sismos de grado 8 parecen repetirse con una variación de 100 a 200 años, y los de magnitud 9, cada 200 a 300 años.
“En Lima no ha ocurrido un sismo de gran magnitud en los últimos 264 años”, dijo Tavera.
“Creemos que la información que existe actualmente para Lima es suficiente para que quienes tienen que ver con gestión de riesgo comiencen a trabajar. El evento va a ocurrir, no podemos precisar cuándo, lo único que queda es prepararse”, advirtió.
Enlace al informe «Diseño de escenario sobre el impacto de un sismo de gran magnitud en Lima y Callao» (PDF)
Zoraida Portillo
SciDev.Net