Un estudio elaborado por esta organización agraria pone de manifiesto que con un total de 375 pastores y una cantidad de 3,75 millones de euros, las cerca de 50.000 hectáreas oficiales que han resultado afectadas.
La organización valenciana de agricultores y ganaderos ‘Unió de Llauradors’ considera que con una cantidad inferior a los 4 millones de euros, invertida en la ganadería extensiva para la limpieza de los montes, «se hubiera evitado que los incendios declarados la pasada semana en la Comunidad hayan resultado tan devastadores».
Un estudio elaborado por esta organización agraria pone de manifiesto que con un total de 375 pastores y una cantidad de 3,75 millones de euros, las cerca de 50.000 hectáreas oficiales que han resultado afectadas, según fuentes oficiales, por los incendios hubieran estado limpias este año y se habrían minimizado los daños y el drama causado.
Si se extiende la misma propuesta a la superficie total de hectáreas forestales de la Comunidad Valenciana, más de 1,2 millones, se necesitarían unos 9.000 pastores y una cantidad de 91 millones de euros anuales.
La Unió considera esta cifra como «bastante ridícula si se tiene en cuenta la catástrofe que supone para los pueblos perder una importante masa forestal en primer lugar por la parte económica de pérdida de ingresos (agrarios, forestales, turísticos), pero también por la vertiente medioambiental o paisajística o incluso sentimental».
«Por ejemplo el canon anual que paga la Generalitat por organizar la Formula 1 en una carrera de un fin de semana es de 20 millones de euros más otros tantos en concepto de organización», apuntan responsables de la entidad en un comunicado.
«ABANDONO»
La Unió subraya que «el abandono o la falta de sensibilidad de nuestros gobernantes hacia la agricultura o la ganadería, unido a los recortes en las tareas de prevención o limpieza de nuestras montañas, son factores fundamentales para activar el fuego cuando se produce un incendio».
En este sentido el secretario general de La Unió, Ramón Mampel, manifiesta que «un agricultor o un ganadero en activo en nuestras zonas de secano es una garantía para prevenir los incendios, dejarlos abandonar es un claro riesgo. Es mucho más efectivo por tanto destinar más recursos en potenciar la ganadería en zonas boscosas o la agricultura que invertir posteriormente en muchos medios para apagar el fuego». Mampel indica que «se ha podido observar en estos incendios que los cultivos bien cuidados o pastura de animales han actuado como cortafuegos evitando incluso una mayor propagación del fuego».
Mientras tanto, La Unió insiste en la necesidad de establecer por parte de Gobierno central y Generalitat una línea conjunta y cofinanciada de ayudas directas y otro tipo de exenciones, pero considera que deben ser efectivas y accesibles para los afectados. Las pérdidas directas e indirectas son importantes en cultivos, en ganadería y en instalaciones sobre todo de riego.
La organización señala que los pastores no podrán acceder a las zonas siniestradas para pasturar con sus animales hasta dentro de cinco años y que por tanto habría que establecer corredores en las zonas afectadas para que el ganado pueda comer o establecer ayudas para compra de pienso.
Esta organización profesional agraria señala que «los incendios son un golpe muy duro para el mundo rural, para sus habitantes y para la sociedad valenciana en general».
«No hay que olvidar que nuestras zonas de interior, desfavorecidas, tienen escasas alternativas económicas y que todo lo relacionado con la montaña: actividades agrarias y forestales, turismo rural se va a ver muy afectado por los incendios y supondrá más dificultades añadidas a las naturales para mantener a la población en el territorio rural», concluye.
Fuente: www.empresaybiodiversidad.org